Las protestas contra la Constitución de Nepal continuaron hoy en varias partes del país, en especial en las zonas contrarias a la división territorial, con disturbios en los que hubo al menos 15 heridos y se quemaron copias de la carta magna un día después de promulgarla, informó una fuente oficial.

Al menos quince personas resultaron heridas en las protestas en distintas zonas del país asiático, dijo el portavoz del ministerio del Interior nepalí, Laxmi Prasad Dhakal.

Los distritos Tarai, contrarios al mapa provincial acordado, registraron los disturbios más violentos, con tres manifestantes heridos tras disparar la Policía balas de goma en Biratnagar (sureste).

"Hubo protestas en algunas regiones Tarai. Algunas personas han resultado heridas cuando la Policía intentó evitar que se volvieran violentas", declaró el portavoz.

"El toque de queda ha sido impuesto en la mayoría de los distritos Tarai en previsión de incidentes", añadió Dhakal.

La Policía también disolvió una protesta convocada en Katmandú por partidos contrarios a la Constitución en la que se quemaron copias de la carta magna.

Por su parte, los partidos mayoritarios que respaldaron el texto constitucional celebraron en la capital nepalí una asamblea en la que llamaron a negociar a las fuerzas disconformes.

"Este no es el final", aseguró en la asamblea el primer ministro nepalí, Sushil Koirala, quien reclamó a los partidos Tarai que asistan a las "conversaciones de paz para resolver estas cuestiones".

Nepal promulgó el domingo la Constitución finalizando su transformación de una monarquía hindú a una república federal secular, tras un largo proceso de siete años plagado de intentos fallidos, inestabilidad política y decenas de muertos ante las discrepancias por un texto que no agrada a todos.

Las celebraciones por la promulgación fueron replicadas en Katmandú con algunas pequeñas protestas, mientras que en algunos distritos de Tarai (suroeste) hubo disturbios violentos, en los que se registraron un muerto y dos heridos.

Aunque la fronteras exactas y los nombres de las siete provincias todavía no se han decidido, algunos grupos como los Tarai pretendían que la división administrativa incluyera en una misma unidad a los miembros de esa etnia.

La Constitución cierra el periodo abierto con los acuerdos de paz que pusieron fin a la guerra con el movimiento insurgente maoísta entre 1996 y 2006, un conflicto en el que hubo alrededor de 15.000 muertos.

Esos acuerdos llevaron a la abolición de la monarquía nepalí en 2008, pero desde entonces las fuerzas políticas habían sido incapaces de dotar al país de una Constitución.