Decenas de personas depositaron esta noche flores y encendieron velas en las placas recordatorios incrustadas en el frontis de Londres 38, uno de los centros de tortura y exterminio de la dictadura militar (1973-1990) situado a unas tres manzanas del Palacio de Las Moneda, sede del Ejecutivo.

Por horas desfilaron familiares y amigos de las víctimas de la represión militar en el 42 aniversario del golpe militar que puso en el poder al dictador Augusto Pinochet y terminó con la vida del presidente Salvador Allende (1970-1973).

A partir de 11 de septiembre de 1973 y durante un año, Londres 38 se convirtió en el centro de operaciones de la naciente Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), desde donde se concibió, planificó y llevó a cabo la política de detención, tortura, exterminio y desaparición de los opositores políticos a la dictadura.

Conocido en la jerga militar como el Cuartel Yucatán, este centro de detención fue el primer eslabón de una cadena de recintos de reclusión ubicados en la Región Metropolitana: Villa Grimaldi, José Domingo Cañas y un recinto ubicado en calle Irán 3037.

En diez meses, en esos cuatro principales recintos clandestinos fueron hechos desaparecer y ejecutados más de 200 prisioneros. Específicamente. En Londres 38, un número aún no determinado de personas permaneció detenido y fue sometido a torturas y, hasta donde se ha podido establecer, desde allí la DINA hizo desaparecer o ejecutó a 96 personas.

Actualmente, Londres 38 es una casa museo de los derechos humanos tal como ha ocurrido con los otros centros de torturas que se utilizaron durante la dictadura en la capital chilena.

Durante la dictadura de Pinochet, según cifras oficiales, unas 3.200 personas murieron a manos de agentes del Estado, de las cuales 1.192 figuran aún como desaparecidos, y más de 33.000 como fueron secuestrados, torturados y encarcelados por causas políticas.