Los trenes bala japoneses contarán por primera vez con cámaras de seguridad continuamente operativas en las áreas de pasajeros, después de que un hombre se quemara a lo bonzo en un vagón y causar su muerte y la de otra pasajera en junio.

La compañía ferroviaria East Japan Railway instalará cámaras que filmarán continuamente el interior de los vagones y los pasillos en el 60 por ciento de los 1.403 trenes bala (Shinkansen) que tiene actualmente en uso, informó hoy la cadena pública NHK.

Aunque ya existen cámaras instaladas en las áreas de pasajeros de algunos trenes, éstas sólo se encienden en caso de emergencia, por lo que será la primera vez en los 50 años de historia de los trenes de alta velocidad japoneses que los dispositivos estarán operativos continuamente.

Este tipo de medidas son muy poco frecuentes en Japón, uno de los países más seguros del mundo, donde ni las estaciones ni las taquillas cuentan con controles de seguridad o escáneres para el equipaje o los pasajeros.

East Japan Railway indicó que notificará a los pasajeros la presencia de los aparatos de vigilancia a través de pegatinas colocadas juntos a ellos, y que el acceso a las grabaciones está estrictamente limitado, según la cadena.

La compañía proporcionará las imágenes grabadas a la Policía en caso de que se produzca algún incidente o accidente.

Las compañías ferroviarias Central Japan Railway y West Japan Railway decidieron tomar las mismas medidas en julio, poco después del suceso, para prevenir crímenes de forma más efectiva, recogió entonces la agencia Kyodo.

El pasado 30 de junio, un hombre de 71 años se roció con un líquido inflamable y se prendió fuego mientras viajaba en el primer vagón de un Shinkansen (tren bala) que cubría el trayecto entre Tokio y Osaka, lo que causó su muerte y la de una pasajera por inhalación de humo, además de dejar 26 heridos.

El suceso conmocionó al país por suponer las primeras muertes de pasajeros a bordo del tren de alta velocidad japonés, que no había ni siquiera registrado un herido grave entre los más de 10.000 millones de personas que ha transportado en cinco décadas.