Las fuerzas estadounidenses en Afganistán investigarán si el domingo bombardearon por error en el suroeste del país asiático una posición en la que murieron 17 policías afganos, un extremo que la OTAN ha rechazado inicialmente, informó hoy una fuente oficial.

"Creemos que es prudente investigar el bombardeo que nuestras fuerzas llevaron a cabo en Kandahar el 6 de septiembre", indicó en un comunicado difundido hoy en Kabul el subjefe de Comunicaciones del Estado Mayor, Wilson Shoffner.

Agregó que la averiguación se desarrollará en "estrecha coordinación" con las fuerzas afganas y será "transparente, temprana y rigurosa".

Autoridades afganas acusaron el lunes a Estados Unidos de matar a 17 policías antinarcóticos en un bombardeo en la provincia de Helmand, mientras la Alianza Atlántica rechazó haber realizado un ataque aéreo en esa región pero admitió haber bombardeado la vecina Kandahar.

El área atacada por las tropas estadounidenses, el desierto de Registán, se encuentra entre ambas provincias.

Las muertes de civiles y militares por el llamado "fuego amigo" han sido una de las principales causas de tensión entre las fuerzas de seguridad afganas y las tropas internacionales.

A mediados de julio siete soldados afganos murieron y otros cinco resultaron heridos después de que un avión estadounidense bombardease por error un puesto de control del Ejército afgano en el este del país.

La OTAN puso punto final en 2014 a su misión de combate en Afganistán, la ISAF, que fue sustituida desde enero por la operación Apoyo Decidido, con alrededor de 4.000 soldados en tareas de asistencia y capacitación de los cuerpos de seguridad afganos.

Estados Unidos mantiene su misión "antiterrorista", de combate, en Afganistán con cerca de 11.000 soldados.