El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha expresado este jueves su alarma ante las informaciones sobre el robo por parte de combatientes de ayuda alimentaria y otros suministros enviados a la población civil.

"UNICEF está extremadamente preocupado por las informaciones sobre el hecho de que algunos de los suministros enviados a Siria no hayan llegado a su destino", ha dicho el portavoz de la ONU Farhan Haq.

Así, y tras apuntar que el organismo está intentando verificar las informaciones, ha subrayado que "en un momento en que tantos niños sirios necesitan ayuda humanitaria de forma desesperada, es vital que esta ayuda llegue a los niños y sus familias".

Pese a ello, ha reconocido que en ocasiones es "inevitable" el robo de suministros durante un conflicto. La Coalición Nacional de las Fuerzas de la Oposición y la Revolución Siria (CNFORS) ha acusado al Ejército y a los grupos progubernamentales estos robos.

La ONU calcula que 220.000 personas han muerto y que 7,6 millones se han visto desplazadas en el interior del país a causa de la guerra civil. Asimismo, cifra en cuatro millones el número de personas que han huido de Siria.