El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, añadió hoy televisiones "de la burguesía" del país al plan de golpe de Estado que asegura existe, coincidiendo con los actos que Gobierno y oposición celebraron para recordar el "Caracazo", la revuelta popular que hace 26 años dejó cientos de muertos.

Maduro ha reiterado que existe un "golpe continuado" y acusó a los canales televisivos "burgueses" de una "manipulación total" de la información sobre la intentona.

La oposición, a la que el Gobierno señala también de estar involucrada en este complot aunque lo rechaza de plano, recibió hoy con interés las declaraciones del presidente de Uruguay y figura muy respetada por Maduro, José Mujica, sobre supuestas intentonas.

Mujica, que el domingo traspasará la presidencia a Tabaré Vázquez, también del izquierdista Frente Amplio, afirmó ayer en una entrevista que Venezuela podría tener un día el "problema" de verse frente a un "golpe de Estado de militares de izquierda".

"Pepe Mujica (...) dice que su principal preocupación sobre Venezuela es la inminencia de un golpe perpetrado por militares izquierdistas", afirmó en rueda de prensa el secretario ejecutivo de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrealba.

"Nosotros quisiéramos que el señor Mujica, en su condición de demócrata latinoamericano (...) sea más explícito porque lo que está en juego es la calidad de la democracia en la región", añadió el portavoz de la coalición que integran la mayoría de los partidos opositores del país.

Sin embargo el propio Mujica denunció hoy en radio M24 la existencia de "un conjunto de disciplinas" de "resistencia civil no violentas" auspiciadas desde el exterior cuyo objetivo sería "corroer y derrumbar" estados como Venezuela.

"Ningún gobierno se puede cruzar de brazos ante la prédica de golpismo", señaló el mandatario aunque, admitió, que en la medida que se ejerce "algún grado de represión, se cometen errores".

Venezuela también recibió hoy la noticia de que el eurodiputado, del partido español Izquierda Unida, Javier Couso, ha promovido una declaración de apoyo en el Parlamento Europeo al Gobierno encabezado por Maduro, firmado, de momento, por compañeros del grupo parlamentario europeo de la Izquierda Unitaria.

Desde EEUU, país que para Caracas está detrás de planes de desestabilización del país, un funcionario señaló, bajo anonimato, que esa nación norteamericana como miembro de la comunidad interamericana e internacional mantiene una "seria preocupación" sobre Venezuela.

"Creo que ha sido compartida (la preocupación) por varios gobiernos de la región (...) Todos nosotros como comunidad, tenemos un deber de mostrar cualquier apoyo posible para ver una mejora en las condiciones en Venezuela, que se respeten los derechos humanos", añadió.

Hoy se conmemoraron en Venezuela los 26 años del "Caracazo", el levantamiento popular que comenzó en las barriadas pobres de la capital en rechazo a las subidas de precios que el Fondo Monetario Internacional exigía para combatir los problemas económicos por los que atravesaba el país.

Aquella jornada de disturbios fue sofocada a tiros por militares y policías y dejó un número aún indeterminado de muertes que van de 300 a 3.000.

Todos los años el chavismo celebra esta fecha como el suceso que llevó al nacimiento de la revolución bolivariana, algo que la oposición rechaza y critica que se recuerde así el día en el que murieron cientos de personas.

"Este proyecto autoritario, que es temporalmente inquilino de Miraflores (sede de la presidencia), tiene la mala costumbre de convertir en fiesta lo que son tragedias", aseguró hoy al respecto el portavoz de la MUD, Jesús Torrealba.

El presidente venezolano invitó a participar mañana en una marcha que conmemore esta fecha, y dijo que la convocatoria pretende "que los imperialistas del mundo sepan que Venezuela se respeta".