El Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, evitó hoy hacer algún comentario crítico sobre el nombramiento del presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, como presidente de turno de la Unión Africana (UA).

En una rueda de prensa celebrada en Adis Abeba, Ban se mostró muy cauto a la hora de valorar una decisión controvertida por las numerosas denuncias de represión política y fraude electoral que pesan sobre el líder zimbabués.

"Es lo que han decidido los miembros de la Unión Africana y respecto su decisión", comentó Ban antes de añadir que está preparado para cooperar con Mugabe en todos los asuntos que afectan al continente africano y en especial en la lucha antiterrorista.

La presidencia de la UA es un cargo ceremonial con un mandato de solo un año, durante el cual Mugabe asistirá a todos los actos internacionales de la organización, incluida la Asamblea General de Naciones Unidas.

El Secretario General de la ONU también hizo mención a otros retos que afronta el continente, como la lucha contra el ébola en África Occidental o la insurgencia de Boko Haram, que en estos momentos ya es un problema regional.

"Estoy orgulloso del trabajo que hemos hechos todos juntos para combatir el ébola", explicó Ban antes de alabar el papel jugado por la UA en la creación de una misión africana para combatir el virus.

Sin embargo, Ban Ki-Moon recordó que la epidemia "todavía no está erradicada" y pidió a la comunidad internacional que muestre el mismo nivel de compromiso y solidaridad que ha mostrado hasta ahora.

Otro de los asuntos que genera una mayor preocupación no solo entre los líderes africanos sino en la comunidad internacional es el auge del grupo yihadista Boko Haram, que en los últimos meses ha conquistado grandes partes del noreste de Nigeria.

"(El conflicto de) Boko Haram exige una respuesta coordinada y contundente por parte de todos", dijo en referencia a la fuerza regional que quiere poner en marcha la UA.

Aunque advirtió de que cualquier acción contra el grupo islamista no puede limitarse a una intervención militar. "También hay que solucionar las causas de base de este tipo de violencia", apostilló.