El dirigente de la rama juvenil del Partido Popular (PP), Ángel Carromero, condenado en Cuba por homicidio imprudente, afirmó ayer en Miami que el accidente de tráfico en 2012 en el que falleció el disidente cubano Oswaldo Payá fue un "atentado" orquestado por el régimen de la isla.

"No fue un accidente, fue un atentado", aseguró Carromero en una rueda de prensa celebrada en la Ermita de la Caridad, en la que estuvo acompañado por la viuda e hija de Payá, Ofelia Acevedo Maura y Rosa María Payá Acevedo, respectivamente, y con la presencia del arzobispo de Miami, Thomas Wenski, como muestra de solidaridad con la familia del disidente muerto.

Ángel Carromero hizo un relato pormenorizado de los hechos ocurridos ese 22 de julio de 2012, cuando un vehículo de la Seguridad del Estado cubana, según el dirigente de Nuevas Generaciones del PP, embistió al coche que conducía y en el que viajaban también los opositores Payá y Harold Cepero, lo que provocó que se saliera de la vía y murieran los dos cubanos.

El dirigente de Nuevas Generaciones presentó una serie de fotografías oficiales del vehículo siniestrado, tomadas por funcionarios del Gobierno, que demuestran, aseveró, que sí hubo manipulación de las pruebas.

Del análisis y cotejo de las imágenes, resaltó, se desprenden hechos incontestables; por ejemplo, el más llamativo: unas fotografías en las que aparece el parachoques trasero "puesto, intacto", y otras en que se ve "colgando, clavado en la hierba", dijo.

Lo mismo sucede con el parachoques delantero y con la ubicación del vehículo, que se ve en sitios diferentes en las imágenes.

Puede que estas pruebas gráficas, además de su testimonio y el de la familia de Payá, tengan peso en las reuniones que mantendrá en los próximos días con congresistas y senadores de Estados Unidos, además de funcionarios de alto rango de la región, para que apoyen su intento de demostrar que el Gobierno cubano está detrás de la muerte de los dos disidentes y se inicie una investigación internacional.

Asimismo, explicó Ángel Carromero, quien actualmente cumple condena en España, que el coche de alquiler en el que viajaban de La Habana a la localidad de Santiago de Cuba fue ese día seguido en todo momento por vehículos oficiales que se turnaban en la vigilancia por carretera y que, en ningún caso, cometió un exceso de velocidad.