Wilmer Carballo, un comerciante de origen canario, falleció este lunes durante un tiroteo mientras protestaba en una barricada callejera "pacífica" cerca de su casa en Cagua, en el estado de Aragua.

Según ha confirmado a Europa Press José García, coordinador del partido Primero Justicia en Canarias, desconocen si tenía familiares directos en el archipiélago, pero lo describe como una persona "muy vinculada" a la comunidad canaria en Venezuela.

Carballo fue abatido al quedar atrapado en la línea de fuego durante el tiroteo. Estaba casado y tenía dos hijos, uno de 17 años estudiando en el exterior, y otro de 10 años, y era socio de un bar de comida japonesa en Cagua y propietario de un comedor en la zona industrial de Valencia.

El gobernador del estado de Aragua, Tareck El Aissami, del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), ha culpado a los propios manifestantes de la muerte de Carballo. "Hemos hecho todo para garantizar la paz en Aragua, pero hoy el fascismo provocó la muerte de un aragüeño. ¡Justicia!", ha escrito en su perfil oficial en Twitter.