Al menos cuatro menores sirios han muerto por el frío en los últimos días en el Líbano y en su país, que esta semana atraviesa una tormenta de lluvia y nieve bautizada como Alexa, anunció la Coalición Nacional Siria (CNFROS), principal alianza opositora.

En su página web, la agrupación informó de la muerte de dos menores de edad en los bastiones opositores de Rastan, en la provincia central de Homs, y en Alepo, en el norte, así como de otros dos en la localidad fronteriza de Arsal, en el Líbano, que acoge a un gran número de refugiados.

Según datos del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), el Líbano acoge a 838.000 sirios que han huido de la guerra.

El portavoz de la CNFROS Louay Safi hizo un llamamiento a todos los países, especialmente los árabes, a que asuman sus responsabilidades con los desplazados sirios que se encuentran en los estados vecinos de Siria.

"El potencial económico de la coalición no es suficiente para resolver todos los problemas que sufren los sirios, por lo que debe haber una acción árabe y regional seria ante la tormenta de nieve y frío en los próximos días", apuntó.

Dentro de Siria, la CNFROS recordó que solo en la ciudad de Homs, próxima a Rastan, hay más de 200 familias cercadas que sufren la escasez de comida, medicinas y ropa de abrigo.