La oposición ucraniana planteó hoy la dimisión del Gobierno como una de las tres condiciones exigidas para el inicio del diálogo con las autoridades, junto a la liberación de los manifestantes detenidos y el castigo de quienes ordenaron la disolución violenta de las protestas.

"Este no es el ultimátum de la oposición, sino el ultimátum del pueblo ucraniano", afirmó Arseni Yatseniuk, líder parlamentario del principal partido opositor, Batkivschina, durante una rueda de prensa.

Tras el cumplimiento de esas condiciones, la oposición estaría dispuesta a sentarse en la mesa de negociaciones con las autoridades para formar un Gobierno técnico que se encargaría de firmar el Acuerdo de Asociación con la Unión Europea (UE).

Además, ese Gobierno provisional deberá convocar elecciones presidenciales y parlamentarias anticipadas, e introducir cambios en la Constitución.

Yatseniuk, que estaba acompañado por el líder de UDAR (Golpe), el boxeador Vitali Klitschkó, y el nacionalista Oleg Tiagnibok, también llamó a los ucranianos a acudir mañana, domingo, al mediodía a la Plaza de la Independencia para participar en un mitin de protesta.

Anoche, el primer ministro ucraniano, Nikolái Azárov, se mostró dispuesto a dialogar con la oposición, pero con la condición de que sus activistas desalojen el Ayuntamiento y la Casa de los Sindicatos, y dejen de bloquear el trabajo de las instituciones públicas.

"Estoy abierto al diálogo. Vamos a empezar el diálogo, pero que se vayan a sus casas: tienen familias, hijos, que se dediquen a sus asuntos. Seguramente, en algún lugar trabajarán. ¿Qué necesidad hay en estar allí tanto tiempo?", dijo.

Azárov aseguró que el Gobierno ya ha cumplido una de las condiciones de la oposición para entablar un diálogo, que es abrir una investigación sobre el uso de la violencia para disolver las protestas opositoras del pasado fin de semana.

"Esto debe terminar y en esto me apoyaron todos los ministros de Exteriores con los que me reuní en la XX reunión del Consejo de Ministros de la OSCE. Todos insistieron en que esto no es normal, que no es la vía europea de desarrollo sobre la que tanto se habla en el Maidán", señaló.

El primer ministro aseguró que el Gobierno está dispuesto a pagar el viaje de vuelta a casa a los manifestantes que llegaron a Kiev procedentes de otras regiones y descartó represalias contra los estudiantes a su regreso a las universidades.

La policía ucraniana acordonó hoy el edificio de la televisión de Kiev en previsión de que los manifestantes opositores intenten obstruir sus labores, como ya ocurre con el Gobierno, el Parlamento y la Administración Presidencial.

La medida se propone "garantizar el orden público y prevenir posibles infracciones" después de que el viernes durante un mitin varios activistas opositores "expresaran su intención de bloquear las labores del centro de televisión de Kiev".