Después del llamamiento a la unidad hecho por el rey Bhumibol Adulyadej de Tailandia el jueves pasado por su 86 cumpleaños, las manifestaciones antigubernamentales se tomaron el viernes de descanso y no marcharon por las calles de Bangkok como tenían previsto.

Los manifestantes se guarecen en su cuartel general, situado en el Monumento a la Democracia, y en los campamentos avanzados en el Ministerio de Finanzas (desde el 25 de noviembre) y el complejo gubernamental (desde el 27 de noviembre).

El líder de la movilización, el ex viceprimer ministro Suthep Thaugsuban, quien abandonó el opositor Partido Demócrata en noviembre para encabezar esta campaña se dirigió a sus seguidores entrada la noche para fijar la batalla final el lunes próximo.

Thaugsuban dijo que marcharán por la mañana desde todos los campamentos a la Casa del Gobierno para ocuparla de forma pacífica y él dirigirá una de las columnas e invitó a todos los tailandeses a unirse.

"Aceptaré el resultado de la batalla del 9 de diciembre. Si no ganamos, me entregaré para afrontar los cargos que se me imputan", prometió el ex viceprimer ministro, según la versión del diario local "The Nation".

Sobre el líder de la movilización antigubernamental pesa una orden de arresto por destrucción de la propiedad pública, emitida el 28 de noviembre, y otra por sedición, del 2 de diciembre.

Las protestas, que se tornaron violentas el fin de semana y bajaron el tono desde el martes por el cumpleaños del rey, han causado hasta la fecha cinco muertos y decenas de heridos, la gran mayoría de ellos por los gases lacrimógenos de la policía antidisturbios.

El ex viceprimer ministro condenó por la mañana la violencia que causó tres heridos anoche en tiroteos esporádicos registrados cerca de las zonas donde se encuentran los manifestantes y que el Ejército atribuyó a provocadores o a disputas internas entre miembros de los equipos de seguridad de las protestas.

Mientras los manifestantes emplearon la jornada para reagruparse y preparar su próxima estrategia, Bangkok recuperó la normalidad, las autoridades civiles y militares evaluaron la situación y los medios locales debatieron las posibles salidas.

Los jefes del Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada tailandesa se reunieron esta mañana y solo dijeron de lo tratado que respaldan una solución dialogada de la actual crisis ocasionada por las protestas callejeras, según el canal de televisión MCOT.

En la Casa del Gobierno, la primera ministra tailandesa, Yingluck Shinawatra, recibió al jefe del Mando estadounidense en el Pacífico, Samuel Locklear, y a la embajadora de Estados Unidos en Tailandia, Kristie Kenney.

Locklear instó a Shinawatra a resolver las protestas por medios pacíficos, al tiempo que le transmitía el apoyo de su país, según la web del gobierno tailandés

La primera ministra tailandesa volvió a repetir a sus invitados su compromiso para solucionar esta crisis de forma pacífica y mediante el diálogo.

Shinawatra ha cancelado los tres viajes que tenía previsto realizar a Rusia (8 y 9 de diciembre), Birmania (11) y Japón (del 12 al 15) por la situación interna en Tailandia, de acuerdo con el diario "Bangkok Post".

La Cámara de Comercio, la Federación de Industrias, la Asociación de Banqueros, el Consejo de Turismo, la Bolsa de Bangkok y las empresas listadas en el índice SET apoyan el "cese de toda forma de hostilidad".

La Sociedad de Derecho de Tailandia ha intentado por su parte que el Tribunal Constitucional ordene el cese de las protestas y que disuelva al Partido Demócrata (PD) por apoyarlas e inhabilite durante cinco años a sus seguidores.

El presidente del PD, Narinpong Jinaphak, acusó hoy a Suthep de violar el artículo 68 de la Constitución por perseguir el ejercicio del poder por vías anticonstitucionales.

El líder de la movilización antigubernamental quiere erradicar al "régimen de Thaksin" de la política tailandesa.

Thaksin Shinawatra gobernó Tailandia desde 2001 hasta el golpe militar incruento que lo depuso en 2006 acusado de nepotismo, corrupción y socavar las instituciones del Estado.

Yingluck es la hermana menor de Thaksin y entró en política en 2011 al frente del partido de su hermano, el Puea Thai (De los tailandeses), para ganar las elecciones de ese año.

Suthep quiere que Yingluck disuelva el Parlamento y luego dimita, de forma que se pueda invocar el artículo 7 de la Constitución para que el rey designe al próximo jefe del Gobierno.

La movilización antigubernamental no quiere acudir a las urnas en la situación actual porque volverían a ganar los seguidores de Thaksin, quien vive en un exilio voluntario para eludir una condena de dos años de cárcel por corrupción, pronunciada en rebeldía en 2008 por un juzgado tailandés.

Académicos, juristas y políticos prosiguieron hoy las discusiones en los medios locales sobre si la "vía de Suthep" es constitucional.