La asistencia a las víctimas del tifón en Filipinas se reforzó ayer con la llegada de militares y especialistas de varios países, entre ellos España, que empiezan a llevar la ayuda humanitaria a las zonas más castigadas hace una semana por el tifón "Yolanda".

Las necesidades son colosales, con cadáveres aún por recoger y en estado de descomposición en las calles y decenas de miles de víctimas que carecen de alimentos y agua en la región central del archipiélago.

Al margen de ello, el baile de números sobre las víctimas mortales sigue creando confusión y el Gobierno desmintió ayer a la ONU que el jueves aseguró que el número de fallecidos alcanzaba los 4.460, mientras que el Ejecutivo de Aquino los fijó en los 3.621 muertos, según sus propios cálculos, después de decir que es la única voz autorizada para dar este tipo de datos.

En cuanto a la asistencia a las víctimas, una de las principales necesidades en la zona es la atención médica ante la que las autoridades filipinas han pedido ayuda a la cooperación española para reforzar el servicio en el hospital de Tacloban, el centro de referencia en la región.

Un equipo médico de 40 personas llegó ayer al país con material sanitario y se unirá hoy a 6 expertos que ya se encuentran en la zona afectada, dijo a Efe Vicente Sellés, coordinador general de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) en Filipinas.

El Ministerio de Salud filipino pidió a la AECID que se encargue de consolidar el servicio en el principal hospital de la zona y de gestionar la coordinación con el resto de centros sanitarios.

Con el equipo médico español, que se unirá al personal filipino del hospital de la capital provincial, donde se atienden los casos más graves, también viajan siete plantas potabilizadoras de agua que se instalarán en cooperación con la Cruz Roja.

El suministro de agua potable es otra de las peticiones de las autoridades filipinas, según el responsable de AECID, que identificó la necesidad de garantizar este recurso como una de las cuestiones más urgentes y que "hay que resolver de inmediato".

Sellés también dijo que se encargarán de instalar generadores, alojamientos provisionales y de gestionar el reparto de ayuda con los vehículos de que dispone la organización, que coordina desde Cebú las tareas que realiza en Leyte.

En esta provincia, se encuentra desde el jueves el grueso de los equipos que los distintos países de la comunidad internacional han enviado a la zona con recursos de primera necesidad para dar asistencia a las víctimas del tifón.