El Banco Central Europeo (BCE) no sólo mantuvo ayer sus tipos de interés en el mínimo histórico del 0,5 %, sino que anticipó que así seguirán un largo tiempo, sin descartar nuevas bajas, dado lo frágil de la recuperación económica, la poca presión inflacionista y la situación monetaria.

El presidente del BCE, Mario Draghi, explicó que el consejo de gobernadores, reunido excepcionalmente en París, "prevé que los tipos de interés seguirán en sus niveles actuales o en niveles más bajos un periodo prolongado".

La primera razón es que, aunque la zona euro saliera de la recesión en el segundo trimestre, tras seis consecutivos de retroceso del Producto Interior Bruto (PIB), lo hizo con un incremento limitado al 0,3 % en el que pesaron algunos elementos excepcionales, como el gasto energético por una primavera más fría de lo habitual.