Un juez dispuso hoy el ingreso en prisión preventiva del "número dos" del partido neonazi griego Amanecer Dorado, el diputado Jristós Pappás, horas después de que ordenar lo mismo para el líder de la organización, Nikolaos Mijaloliakos.

Tras un interrogatorio de unas ocho horas, el juez instructor aceptó las acusaciones de la Fiscalía de que Pappás es el segundo en la cadena de mando de la "organización criminal" formada por los dirigentes de Amanecer Dorado.

En su comparecencia ante el juez, y como habían hecho anteriormente los demás diputados detenidos, Pappás negó todos los cargos, que atribuyó a una persecución política.

Pappás fue el último de los seis diputados de Amanecer Dorado en ser arrestado, cuando se entregó el pasado domingo tras 24 horas huido de la Justicia.

Durante el registro de su casa se hallaron tres armas sin licencia y numerosa propaganda de extrema derecha, como fotos de Adolf Hitler y Benito Mussolini, libros sobre el nazismo alemán y una bandera preconstitucional española.

Durante la madrugada y tras un interrogatorio igualmente largo, el juez había enviado a Mijaloliakos a prisión preventiva, imputándole el cargo de dirigir una "organización criminal" dentro de la que era considerado el "Führer", cuyas órdenes eran "incuestionables", según el auto de la Fiscalía.

Mijaloliakos fue trasladado esta tarde junto al diputado Yannis Lagós -cuya orden de prisión fue dictada ayer- a la cárcel de máxima seguridad de Korydalós, la mayor del área capitalina de Atenas.

Por su parte, Yorgos Patelis, dirigente de la organización local de Amanecer Dorado en el barrio de Nikea, ha sido trasladado a la prisión de alta seguridad de Malandrino (Grecia central), donde se encontraba ya el asesino confeso del rapero antifascista Pavlos Fyssas, Yorgos Rupakiás.

Asimismo, una alférez de la Policía que compareció ayer ante la Justicia fue trasladada hoy a la cárcel para mujeres de Eleonas, a 80 kilómetros al norte de Atenas.

A diferencia de los diputados de Amanecer Dorado que ayer quedaron en libertad, aunque imputados por pertenencia a "banda criminal", los detenidos para los que se ha dictado prisión preventiva están involucrados -en opinión de la Fiscalía y del juez instructor- en la muerte de Fyssas.

Según filtraciones a la prensa, durante su declaración ante el juez Mijaloliakos rechazó todas las acusaciones.

"Condeno el asesinato (del cantante Pavlos Fyssas), como condeno la violencia en general. No soy un nazi", dijo el ex militar, a pesar de que en diversas ocasiones se ha declarado públicamente admirador del dictador nazi Adolf Hitler.

En un comunicado, el partido tachó la decisión de los jueces de enviar a Mijaloliakos a prisión de "anticonstitucional" e "injusta", y la denunció como "la ejecución de una orden de centros de poder extranjeros".