El primer ministro del Reino Unido, David Cameron, reafirmó hoy su compromiso de celebrar un referéndum sobre permanencia en la Unión Europea (UE) con un claro mensaje para los británicos: "Será vuestra decisión: dentro o fuera".

Cameron aludió al polémico asunto durante su discurso ante el congreso del Partido Conservador, que se clausura hoy en Manchester (norte inglés), cuando reiteró su intención de negociar con Bruselas la repatriación de competencias.

"Negociaré la repatriación de competencias y, al final, tendremos un referéndum. Será vuestra decisión: dentro o fuera", dijo el líder "tory" (conservador) entre aplausos de sus correligionarios.

Cameron se ha comprometido a celebrar un referéndum sobre la permanencia del Reino Unido en la UE antes de 2017, si gana las elecciones generales británicas en 2015.

Precisamente para aplacar al ala euroescéptica de su partido, tentada por el discurso antieuropeo del derechista y populista UKIP, el líder "tory" subrayó la importancia que para su proyecto político tiene lograr la relación más ventajosa con Bruselas.

Para quienes dudan de su firmeza ante la UE, el primer ministro recordó que fue él quién "vetó" la firma del pacto fiscal europeo en 2011 y este año "recortó" el presupuesto comunitario.

También durante el congreso en Manchester, Cameron se refirió al referéndum sobre la independencia de Escocia, que se celebrará el 18 de septiembre de 2014.

Tras enumerar las ventajas de que los escoceses elijan quedarse en el Reino Unido, les lanzó un ruego más directo: "Queremos que os quedéis", aseguró, e hizo hincapié en "todo lo que hemos conseguido juntos".

En su esperado discurso de clausura del Partido Conservador, el penúltimo antes de las elecciones de 2015, Cameron se esforzó por ofrecer un mensaje de esperanza a los británicos tras tres años y medio de "necesarios" recortes.

"La gran misión conservadora, a medida que nuestra economía se recupera, es construir una tierra de oportunidades en nuestro país", proclamó el jefe del Gobierno de coalición, quien no ocultó su deseo de ganar en solitario, sin tener que depender de los liberaldemócratas, los próximos comicios.