Xi Jinping ha sido elegido formalmente como presidente de China, en la sesión plenaria del Congreso Nacional que se ha celebrado este jueves, culminando así el proceso de renovación de la cúpula de poder del gigante asiático, que ocurre cada diez años.

La mayoría de los 3.000 asistentes a la sesión plenaria anual (con tres abstenciones y un voto en contra) ha apoyado la elección de Xi como nuevo presidente chino, relevando a Hu Jintao. El ascenso de Xi a la Presidencia se decidió en el congreso general que el Partido Comunista de China (PCCh) celebró el pasado noviembre, cuando fue nombrado secretario general de la formación política y jefe militar.

Su designación como líder chino se decidió en el 17º Congreso del PCCh, celebrado en octubre de 2007, cuando fue incluido en el Comité Permanente del Politburó por delante de los otros ocho miembros. La ascendente carrera política de Xi ha sorprendido dentro del PCCh, porque su admisión en el mayor partido político del mundo fue denegada en hasta nueve ocasiones, consiguiéndolo en 1974.

Xi, de 59 años de edad, es uno de los ''príncipes'' chinos, como se conoce a los descendientes de los líderes más destacados del PCCh. Sin embargo, su escalada de poder ha estado justificada por sus logros como dirigente en las provincias costeras de Hebei, Fujian y Zhejiang. Su paso por esta última terminó de catapultarle, consiguiendo gran fama por su firme lucha contra la corrupción.

RETOS DE SU MANDATO

El nuevo presidente ha abogado por fomentar el desarrollo económico a través de la innovación científica y tecnológica, para garantizar la hegemonía país durante las próximas décadas y de superar los problemas crónicos de China, que han retrasado la transformación del país.

Sin embargo, el PCCh se ha comprometido a que este desarrollo económico se traduzca en mejoras sociales mediante un programa de subsidios estatales, programas de vivienda, educativos y sanitarios.

Otro de sus grandes desafíos será la reducción de la brecha que actualmente y desde hace años separa al campo y la ciudad, a pesar de la revolución agraria impulsada por Mao Tse Tun. Uno de los mecanismos elegidos para ello será la distribución de la riqueza a través de los salarios.

Además, Xi tendrá que hacer frente al clima de inseguridad que reina en la región a causa de los lanzamientos de cohete de largo alcance de abril y diciembre de 2012 y de la prueba nuclear del pasado 12 de febrero que Corea del Norte ha llevado a cabo, desafiando a la comunidad internacional.

China se ha sumado a la condena y a las sanciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y ha pedido a su aliado que se abstenga de llevar a cabo nuevas "provocaciones" y vuelva a las conversaciones a seis bandas para la desnuclearización de la península coreana.

Otro de los frentes abiertos serán las disputas territoriales que mantiene con sus vecinos regionales, principalmente con Japón, por la soberanía de varios islotes en cuyas aguas se sospecha que podría haber importantes yacimientos de hidrocarburos y, en cualquier caso, grandes bancos pesqueros.

Además, en la sesión plenaria Li Yuanchao ha sido elegido formalmente como vicepresidente chino, cargo que hasta ahora ocupaba Xi, según ha informado la agencia de noticias Reuters. El próximo viernes está previsto que se cierre el proceso de renovación de la cúpula del régimen comunista, ya que Li Keqiang sucederá como primer ministro a Wen Jiabao, de acuerdo con lo pactado en el congreso general.

COREA DEL NORTE Y COREA DEL SUR FELICITAN AL NUEVO MANDATARIO

El líder supremo de Corea del Norte, Kim Jong Un, ha enviado un telegrama de felicitación a Xi para felicitarle por su elección como presidente de la República Popular China, y para desearle los "mayores éxitos" en la construcción de una "sociedad socialista acomodada".

En su mensaje, "el mariscal Kim Jong Un, primer secretario del Partido del Trabajo de Corea y primer presidente del Comité de Defensa Nacional de la República Popular Democrática de Corea", ha declarado que la elección de Xi "constituye un testimonio de alta estima y confianza por parte del pueblo y el Ejército chinos", según ha informado la agencia estatal de noticias, KCNA, en su página de Internet.

Asimismo, Kim ha expresado su "deseo" de que, bajo la Presidencia de Xi, "el pueblo chino logre los mayores éxitos en la construcción general de una sociedad socialista acomodada", y se ha mostrado confiado en el desarrollo de la amistad entre los dos países "gracias a los esfuerzos conjuntos de ambas partes".

Por su parte, el Gobierno surcoreano también le ha felicitado y ha confiado en que se establezca con él una cooperación más estrecha en varias áreas, incluida Corea del Norte, de la que Pekín es su principal aliado. "El Gobierno surcoreano felicita al secretario general del Partido Comunista de China, Xi Jinping, por su designación como nuevo presidente de China", ha señalado el portavoz del Ministerio de Exteriores, Cho Tai Young.

"Esperamos que las relaciones entre Corea del Sur y China se fortalezcan aún más bajo el nuevo liderazgo", ha añadido el portavoz, citado por la agencia oficial Yonhap.

"China es un país muy importante para nosotros en términos de política, economía y seguridad regional, así como en los asuntos relacionados con la península coreana", ha subrayado Cho, precisando que Seúl espera "continuar trabajando juntos en estrecha colaboración con China sobre los asuntos principales, incluido el tema norcoreano".

FELICITACIÓN DE PAKISTÁN Y FILIPINAS

Asimismo, el presidente paquistaní, Asif Ali Zardari, también ha celebrado al nuevo presidente chino y ha considerado que "la confianza depositada" por el Parlamento en Xi "atestigua su duro trabajo y años de dedicado servicio al pueblo de China".

Así las cosas, según informa la agencia oficial APP, Zardari ha confiado en que China "alcanzará muchos más hitos en su búsqueda de un rejuvenecimiento nacional y un desarrollo pacífico bajo el capaz liderazgo de Xi Jinping".

Por último, el presidente paquistaní ha confiado en que la "amistad" entre los dos países y sus ciudadanos se verá "reforzada" con el nuevo presidente chino.

También el Gobierno filipino ha felicitado a Xi y ha prometido impulsar la cooperación con China. "Buscaremos oportunidades para ayudar a construir un clima de confianza mutua y cooperación que refuerce la estabilidad en nuestra región para que el ímpetu económico positivo de nuestros respectivos países se mantenga", ha señalado el portavoz presidencial, Edwin Lacierda.