Miles de pasajeros han pasado la noche en el aeropuerto de Fráncfort, en muchos casos en camas de campaña, debido a la cancelación de centenares de vuelos por la tormenta de nieve que ha dificultado el tráfico aéreo en la mayor terminal del continente europeo.

Un portavoz de Fraport, la empresa gestora del aeropuerto, anunció hoy que ya se han cancelado 82 vuelos a primera hora de la mañana y que su cifra aumentará con seguridad a lo largo de la jornada, aunque la situación tiende a normalizarse.

Las fuertes nevadas del día anterior, que obligaron a cerrar completamente el tráfico aéreo durante varias horas, provocaron la suspensión de alrededor de 800 de los 1.200 vuelos programados en Fráncfort, donde las máquinas quitanieves eran incapaces de retirar el manto blanco que cubría sus pistas.

El portavoz comentó que esas cancelaciones hicieron que "hasta 3.000 personas" se hayan visto obligadas esta noche a dormir en las instalaciones del aeropuerto, donde el personal desplegó 1.500 camas de campaña para los pasajeros afectados.

Por otro lado, la policía anunció hoy que se ha vuelto a abrir al tráfico rodado la autopista A-45 a la altura de Münzenberg, en el céntrico estado de Hesse, donde ayer colisionaron mas de un centenar de vehículos en medio de un temporal de nieve.

La colisión múltiple, con docenas de camiones y automóviles involucrados, no ocasionó milagrosamente víctimas mortales, dijo la policía, aunque si una treintena de heridos, seis de ellos de gravedad.

La gran cantidad de vehículos implicados en el accidente y las difíciles condiciones meteorológicas han hecho que los bomberos y las grúas de rescate hayan necesitado casi 24 horas para despejar la autopista, una de las de mayor tráfico de Alemania en dirección este-oeste.

Las fuertes nevadas, que comenzaron hace tres días en el norte de Alemania, afectan a la totalidad del país y dificultan no solo el transporte aéreo y por carretera, sino también el de ferrocarril, que acumula retrasos en varias rutas.