Un total de 134 premios nobel han pedido al nuevo líder chino, Xi Jinping, la liberación "incondicional" del escritor Liu Xiaobo, galardonado con el Nobel de la Paz en 2010, en una carta a la que Pekín reaccionó hoy urgiendo a sus firmantes a que "no interfieran en sus asuntos internos".

Esa fue la respuesta del portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Hong Lei, al ser preguntado sobre si las autoridades comunistas pensaban tomar en consideración la misiva firmada por los nobel y publicada en un comunicado por la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF).

"China es un país regido por la ley que protege los derechos de sus ciudadanos", respondió hoy el portavoz, quien no quiso especificar bajo qué normativa mantiene bajo arresto domiciliario a la esposa de Liu, Liu Xia, cuya puesta en libertad también es exigida por los galardonados.

La carta, firmada por premiados en las seis disciplinas (Química, Medicina, Física, Literatura, Economía y Paz), expresa el deseo de que el nuevo liderazgo chino "aproveche una importante oportunidad para tomar pasos concretos que aseguren los derechos fundamentales de los ciudadanos de China".

Según los firmantes, Liu, "un respetado intelectual y abogado de la democracia", fue condenado a 11 años de prisión y acusado de subversión "sobre la base de sus ensayos políticos y por ser el coautor de la ''Carta 08'', que pedía una reforma política pacífica en China".

En la larga lista de signatarios destaca la ausencia de los dos escritores chinos galardonados con el Nobel de Literatura: Mo Yan, quien recibirá el premio de este año la próxima semana en Estocolmo, y Gao Xingjian, nacido en China pero quien actualmente posee nacionalidad francesa.

Mo viaja hoy hacia Estocolmo para recibir el galardón, acompañado por varios oficiales del Gobierno chino, así como por familiares y personal de su editorial habitual.

Preguntado acerca de si el hecho de que miembros del régimen comunista acompañaran a Mo indicaba que China quiere "vigilar" las declaraciones del premiado durante su estancia en el exterior, Hong se limitó a felicitar de nuevo al condecorado y a remarcar que el escritor "es un amante de su país".