La nueva cúpula del Partido Comunista de China (PCCh), el Comité Permanente anunciado ayer, está formada exclusivamente por varones, en general de trayectoria conservadora, y deja fuera a reformistas y a la única mujer que tenía posibilidades de ocupar uno de los asientos del codiciado órgano.

La presentación de ayer, por estricto orden jerárquico, de los nuevos miembros del Comité Permanente, se atuvo a lo previsto en el nombramiento de Xi Jinping como nuevo secretario general del PCCh y, por lo tanto, próximo presidente de China en marzo.

A Xi, de 59 años, le acompañó como "número dos" Li Keqiang, de 54, quien presumiblemente se convertirá en primer ministro.

Los miembros restantes del órgano supremo tienen el denominador común de mantener una estrecha relación con el expresidente Jiang Zemin, una "larga sombra" que contrasta con la escasa influencia que mostró el saliente Hu Jintao a la hora de colocar a sus fieles en el Comité.

El gran peso político del exlíder ya se dejó entrever en la inauguración del XVIII Congreso del Partido Comunista (PCCh), cuando se sentó entre Hu Jintao y el primer ministro Wen Jiabao, un asiento privilegiado en un decisivo cónclave que no dejó margen a las arbitrariedades.

Como "número tres" en el elenco anunciado queda Zhang Deming, previsible nuevo presidente de la Asamblea nacional y cuyo ascenso los analistas adjudican a su labor al frente de la ciudad de Chongqing, a la que fue enviado como secretario general del Partido en sustitución del defenestrado líder Bo Xilai.

Tras él se sitúa el actual líder en la metrópolis de Shanghái, Yu Zhengsheng, quien será el presidente del máximo órgano consultivo de China y al que se atribuye una gran habilidad para gestionar crisis.

Otro conservador, Liu Yunshan, ocupa el quinto asiento del Comité, donde se prevé que estreche más el control sobre los medios de comunicación e internet después de ser director de la delegación de la agencia Xinhua en la región de Mongolia interior.

De quien se espera que estreche el cerco, en este caso, sobre los políticos comunistas, es Wang Qishan, sexto de la lista y también nombrado director del Comité de Disciplina, lo que, de facto, le convierte en el "jefe anticorrupción" de la nueva China.

La lista la cierra Zhang Gaoli, de 66 años y graduado en Estadística, quien defiende medidas "promercado", y que también forma parte del legado que se asegura Jiang Zemin en esta nueva cúpula.

"Aparte de Li Keqiang, quien tiene estrechos vínculos con Hu, ninguno de sus candidatos preferidos (Li Yuanchao, Wang Yang y Liu Yandong) ha conseguido entrar", comentó a Efe el analista Peter Martin, de una empresa consultora con base en Pekín.