Sierra Leona votará mañana en unas elecciones presidenciales, parlamentarias y municipales que tratarán de planificar los próximos cinco años, claves en un país que hace tan sólo una década salió de una guerra civil que dejó unos 50.000 muertos.

Unos 2,7 millones de votantes sierraleoneses registrados podrán depositar las papeletas entre las 07.00 y las 17.00 hora local y GMT en los 9.493 colegios electorales repartidos por todo el pequeño Estado de África occidental.

Los comicios presidenciales acaparan la mayor atención, ya que el actual jefe de Estado, Ernest Bai Koroma, líder del Congreso de Todo el Pueblo (APC, en su acrónimo inglés), busca un segundo mandato de cinco años.

Su principal rival es el brigadier retirado Julius Maada Bio, del opositor Partido Popular de Sierra Leona (SLPP, por sus siglas en inglés).

Aunque el actual mandatario parte como favorito, no parece claro que pueda conseguir una mayoría absoluta del 55 por ciento en la primera vuelta, necesaria para evitar una segunda ronda electoral, programada para el 8 de diciembre.

Según las estimaciones de la Misión de Observación de la Unión Europea, los resultados de las elecciones presidenciales se conocerán en torno al próximo martes 20, aunque para el resto de los comicios habrá que esperar a los días siguientes.

La campaña electoral, que se cerró ayer, se desarrolló de manera pacífica, en general.

No obstante, al menos nueve personas resultaron heridas a finales de octubre en varios ataques relacionados con las elecciones, pese a que todos los partidos firmaron una declaración en la que se comprometieron a "unas elecciones pacíficas, libres y creíbles".

Para velar por el pacífico desarrollo de los comicios, a los que concurren 10 partidos, Sierra Leona ha desplegado 12.000 policías (sin armas de fuego) más 1.500 (incluidos 400 militares) armados.

En las elecciones, además, se decidirán los 124 escaños del Parlamento, a los que optan 586 candidatos.

Las votaciones servirán también para poner a prueba la estabilidad de un país aún inmerso en la fase de recuperación tras el efecto devastador de la guerra civil, entre 1991 y 2002.

De hecho, estas elecciones son las segundas -después de las celebradas en 2007- que organiza Sierra Leona sin la protección de los "cascos azules" de la ONU, que salieron del país en diciembre de 2005 al concluir su misión tras el conflicto, y las terceras desde el fin de la guerra civil.

Además, supervisarán los comicios, entre otras misiones de observación, la Unión Europea, la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO), y el Centro Carter, fundado por el expresidente estadounidense Jimmy Carter.