El presidente de EEUU y candidato a la reelección, Barack Obama, renovó ayer su mensaje de cambio y acusó de cinismo a su rival republicano, Mitt Romney, al volver a la campaña electoral en Wisconsin, estado clave para la votación del día 6, tras dedicar tres días a dar respuesta al ciclón "Sandy".

A cinco días de las elecciones y ante una concurrida audiencia en el aeropuerto de Green Bay (Wisconsin), Obama lamentó la "devastación" causada por el huracán, pero aseguró que también le ha "inspirado" la visita que hizo ayer a las zonas afectadas junto al gobernador republicano de Nueva Jersey, Chris Christie.

"Cuando llega un desastre vemos a Estados Unidos en su mejor forma. Todas las nimias diferencias que nos consumen en tiempos normales parecen desvanecerse. Durante las tormentas, no somos demócratas ni republicanos, sólo somos estadounidenses", dijo el presidente y candidato demócrata, que viajó también ayer a Nevada y Colorado.

No obstante, Obama no tardó en criticar de nuevo a Romney, en un discurso centrado en su rescate del sector automovilístico y sus propuestas para impulsar a la clase media y luchar por los desempleados e innovadores, de los que dijo que "necesitan un líder para mirar al futuro".

"En las últimas semanas, Romney ha empleado todos sus talentos como vendedor para disfrazar las mismas políticas que nos llevaron a la recesión y ofrecerlas como cambio. Pero sabemos cómo es el cambio, y eso no lo es", añadió.

"Cinismo" de Romney

En un encendido alegato, Obama acusó a su rival de apostar por "el cinismo" en lugar de por la "decencia de los estadounidenses" y de "no contestar a preguntas sobre sus propias políticas".

"El cambio es pasar por fin página tras una década de guerras para centrarnos un poco en construir el país", subrayó, y añadió que también es "continuar un legado de innovación, y es reducir el déficit, pero para eso tenemos que pedir a los ricos que hagan su parte".

"Durante ocho años tuvimos un presidente que compartía estas creencias. Su nombre era Bill Clinton. Pidió a los ricos que pagaran un poco más para poder financiar la educación y la innovación. Y uno de los que le criticó entonces resulta que ahora compite para ser presidente", dijo.

Precisamente, Clinton cogió el testigo de Obama durante los tres días que el presidente estuvo gestionando el Sandy.