Jamis, el hijo menor del dictador Muamar el Gadafi, resultó muerto ayer en Bani Walid, sureste de la capital libia, según anunció Anouar Echouan, uno de los jefes de la milicia "El Escudo de Libia", afiliada a las fuerzas regulares.

La fuente agregó que Jamis murió durante un combate que se inició por la mañana en Bani Walid, ciudad situada a 90 kilómetros al sureste de Trípoli, y escenario de enfrentamientos entre milicias locales y fuerzas regulares desde principios de semana.

Las autoridades libias habían dado por muerto a Jamis a finales de agosto de 2011, durante la conocida como batalla de Tarhuna que tuvo lugar en esa localidad poco después de la caída de Trípoli en manos de rebeldes, el día 20 de agosto.

Según la fuente, el cadáver de Jamis, líder de una de las brigadas de élite más temidas del antiguo régimen, fue trasladado al hospital de Misrata, donde ayer hace un año fue trasladado el cadáver de su padre, asesinado tras ser capturado por milicianos en Sirte, su ciudad natal.