Italia captó hoy 12.000 millones de euros en bonos a tres y doce meses a menor interés frente a las anteriores adjudicaciones comparables, en la que supuso su cuarta emisión consecutiva en la que pagó menos por financiarse, lo que apunta a una recuperación de la confianza por parte de los inversores.

La subasta llegó en un momento de optimismo, tras el anuncio del Banco Central Europeo (BCE) de un nuevo programa de compra de deuda soberana de los países en dificultades que lo soliciten y del aval del Tribunal Constitucional germano a la ratificación del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) por el Parlamento.

En concreto, fueron asignados 9.000 millones de euros en bonos a un año con un rendimiento del 1,692 %, frente al 2,767 % que exigieron los inversores en la anterior emisión del 13 de agosto.

De este modo, lo que los tipos de interés ofrecidos por los bonos a un año se situaban a niveles que no se registraban desde el pasado mes de marzo.

La demanda superó la oferta y fue de 14.853 millones de euros, con un ratio de cobertura de 1,65 veces, en línea con el registrado en la puja de mediados de agosto, cuando fue de 1,69 veces.

Se adjudicaron, además, 3.000 millones de euros en bonos a tres meses con un rendimiento del 0,700 %, frente al 0,865 % ofrecido en la última emisión de este tipo de deuda del pasado mayo.

En las últimas subastas de deuda de junio, julio y agosto, el Tesoro italiano había evitado este tipo de títulos al no tener necesidades específicas de caja, según señalaron los expertos.

Los resultados de la emisión fueron considerados buenos por los analistas, que destacaron el alto nivel de demanda obtenido, al tiempo que consideraron que permiten confirmar el efecto positivo del anuncio del BCE del pasado día 6 de un nuevo programa de compra de bonos de los países bajo presión.

Un programa que, según explicó el presidente del BCE, Mario Draghi, "no tiene un volumen máximo" y que abarcará la compra de deuda soberana en el mercado secundario con vencimiento entre uno y tres años, aunque estará ligado a que los gobiernos acepten las "condiciones estrictas" que van unidas a un programa de los fondos de rescate.

Al apoyo de la entidad monetaria se sumó hoy el respaldo otorgado por el Tribunal Constitucional alemán al fondo de rescate MEDE, aprobado por las dos cámaras legislativas alemanas y posteriormente impugnado por grupos opuestos al mecanismo.

Un visto bueno que era imprescindible para la puesta en marcha del MEDE, que necesitaba ser respaldado por países que sumen el 90 por ciento del total del capital suscrito para entrar en vigor.

En Italia, el anuncio del nuevo programa de compra de bonos anunciado por el BCE tuvo una buena acogida y el primer ministro, Mario Monti, calificó las decisiones de la entidad monetaria como "un importante paso hacia adelante para una gobernabilidad de la zona euro más satisfactoria".

Con todo, Monti subrayó que Italia está pagando un coste que no está justificado en los fundamentos de su economía para financiarse en los mercados y consideró que "Italia está actuando con disciplina y con reformas que podrían no hacer necesaria esta ayuda".

Tras la emisión, la prima de riesgo italiana, que mide el diferencial entre el bono italiano a diez años y el alemán al mismo plazo, se mantuvo en torno a los 340 puntos básicos, en línea con los niveles que marcó después del anuncio del fallo alemán.

La Bolsa de Milán mantenía su tendencia al alza y el índice FTSE MIB subía un 1,20 %, hasta situarse en los 16.421,21 puntos.

La de hoy fue la primera de una tanda de dos en este inicio de septiembre, ya que mañana el Tesoro italiano afrontará una nueva emisión, en la que intentará colocar entre 3.000 y 4.000 millones de euros en bonos a 3 años y entre 750 y 1.500 millones de euros en bonos a 15 años.