El presidente palestino, Mahmud Abás, anunciará a la Liga Árabe en Doha el próximo día 22 un nuevo intento de ingresar en la ONU, en esta ocasión como Estado no miembro, afirmó ayer uno de sus principales asesores, Saeb Erekat.
Los palestinos se dirigirán en esta ocasión a la Asamblea General en busca del estatus de Estado observador, que previsiblemente obtendrían, a diferencia de la fallida tentativa de septiembre pasado de reconocimiento como Estado de pleno derecho por el Consejo de Seguridad, indicó Erekat en declaraciones a la emisora La voz de Palestina. Abás pedirá a la comisión de la Liga Árabe para la iniciativa de paz, cuya reunión él mismo había solicitado, que marque una fecha para la presentación en Naciones Unidas de la nueva demanda.
En el seno del liderazgo palestino se estudian tres opciones de fechas para lanzar la iniciativa, señalaron fuentes de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) conocedoras del debate interno.
Una sería en septiembre, en la reunión anual de la Asamblea General; otra el 29 de noviembre, en la sesión especial de la ONU por la efemérides del plan de partición de Palestina; y una tercera en una fecha indeterminada de este mismo verano, para no retrasar más el proceso.
"No existe indicación alguna de que la situación vaya a cambiar, independientemente de las distintas elecciones (como las presidenciales de EEUU en noviembre), mientras que la necesidad de protección y reconocimiento del pueblo palestino es mayor que nunca", señalaron las fuentes al justificar la decisión.
Sanciones de Israel
Por otra parte, Israel estudia imponer sanciones a la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU en respuesta a lo que considera acciones de "deslegitimación" y apoyo a la construcción palestina no autorizada en la zona de Cisjordania que controla, señalaron fuentes oficiales israelíes.
"Si continúan con estas actividades, podríamos aplicar sanciones más duras, como la limitación de movimientos de sus trabajadores palestinos", señalaron las fuentes bajo condición de anonimato.
Las fuentes acusaron a la OCHA (siglas en inglés de la citada agencia) de "sobrepasar claramente su mandato, que consiste en investigar y hacer informes", y de producir documentos "parciales basados en datos incorrectos" sin pedir antes una "reacción o comentario" al organismo militar israelí a cargo de la zona.