El jefe negociador palestino, Saeb Erekat, pidió hoy a la comunidad internacional que "pague su deuda histórica con el pueblo palestino" por la Nakba (catástrofe), el exilio y desposesión de sus tierras que los palestinos conmemoran hoy con marchas y manifestaciones.

"Hace 64 años, la vibrante sociedad y rica cultura de una nación fue forzada al exilio y la expulsión masiva. Un país fue borrado del mapa. Hoy, la comunidad internacional tiene la responsabilidad moral de reparar lo que se ha hecho", subrayó Erekat en un comunicado.

La forma de corregir esta injusticia es "poner fin a la impunidad de Israel y hacer efectivas las legítimas aspiraciones del pueblo palestino de autodeterminación, independencia y retorno", agregó Erekat, uno de los principales asesores del presidente Mahmud Abás y miembro del Comité Central de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).

La Nakba, que supuso la huida o expulsión de sus hogares en el actual Israel de unos 750.000 palestinos entre 1947 y 1949, es una "sombría ocasión que la comunidad internacional debe usar para corregir la injusticia histórica que cayó sobre el pueblo palestino", expresó el dirigente palestino.

Desde entonces, Israel ha vulnerado decenas de resoluciones de la ONU, lo que ha supuesto una "burla del sistema internacional y una amenaza a la paz internacional", sentenció Erekat.

Cientos de personas han comenzado ya a manifestarse frente a la Muqata, en la ciudad cisjordana de Ramala, en conmemoración de la Nakba, en su mayoría mujeres y niños con tambores y banderas palestinas.

Los pequeños portan carteles de la efemérides, que este año muestran en un hombre con una espiga de trigo en la mano y entre alambres de espino, bajo el lema: "El retorno es nuestro derecho y nuestro destino".

La marcha concluirá en la Plaza del Mártir Yaser Arafat, en el centro de la urbe, donde se realizarán intervenciones políticas.

En otros puntos, como los puestos de control militares de Kalandia y Rajel, que separan Jerusalén respectivamente de Ramala y Belén, se han registrado enfrentamientos entre soldados israelíes y manifestantes, con lanzamiento de piedras y el recurso a métodos antidisturbios, según medios locales.

El Departamento de Negociaciones de la OLP ha emitido con motivo de la fecha un documento sobre el impacto cultural de la Nakba, que supuso la "reducción de una cultura vibrante y exitosa a una llena de memorias agridulces".

En la publicación se subraya que la economía del entonces Protectorado Británico de Palestina era de "las más sanas de la región" y el turismo aumentaba hasta 1947 a un ritmo del 25%.

En el ámbito de letras, la prensa despertaba (entre 1911 y 1948 existieron 161 periódicos, revistas y otros publicaciones periódicas) y Jerusalén contaba con 24 librerías.

En 1914 se contaban cerca de quinientas escuelas, si bien no había universidad alguna en Palestina, por lo que cientos cursaron estudios superiores en países vecinos, sobre todo en El Líbano y en Egipto.

En los años veinte nació la novela palestina y funcionaban 23 imprentas. Dos décadas después se fundó además la primera productora cinematográfica palestina, resume el documento.