El Parlamento Europeo (PE) organiza hoy un debate especial en el que los eurodiputados analizarán el futuro de la Unión Europea (UE) con motivo de la celebración del Día de Europa, mientras Bruselas se encuentra inmersa en una discusión sobre la necesidad de dar un giro a las políticas económicas.

El presidente de la Eurocámara, el socialista alemán Martin Schulz, será el encargado de abrir el acto en el que los líderes de los diferentes partidos europeos expondrán su visión sobre la situación de la UE y los caminos que se abren ante ella.

Por su parte, el líder de Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, así como varios comisarios participarán en el "Europaforum", donde se debatirán las nuevas políticas económicas europeas.

En este Día de Europa la economía seguirá siendo la protagonista, debido a la creciente discusión sobre el agotamiento de la vía de las políticas de estricta austeridad y la necesidad urgente de emprender un camino en el que se dé la misma importancia al crecimiento como receta para salir de la crisis.

Los jefes de Estado y de Gobierno europeos celebrarán un encuentro extraordinario en una cena el próximo 23 de mayo en Bruselas, centrado precisamente en el crecimiento económico.

Además, la llegada al Elíseo del socialista François Hollande, defensor del crecimiento, anuncia cambios en una Europa liderada hasta ahora por la alianza informal formada por la canciller alemana Angela Merkel y el saliente Nicolás Sarkozy, que ha dirigido buena parte de las decisiones europeas desde el estallido de la crisis.

Las elecciones francesas también han supuesto un toque de atención a la Unión Europea, con el importante apoyo recibido por la candidata de extrema derecha Marine Le Pen, una situación que se ha repetido en este pasado domingo en Grecia con la entrada en el Parlamento de un partido neonazi.

El auge de los extremismos se ha hecho sentir también en Holanda, donde recientemente dimitió el ejecutivo liderado por el conservador Mark Rutte tras la salida de la coalición gubernamental de los ultraderechistas de Geert Wilders (PVV), por su oposición a los recortes necesarios para que el país cumpla con los objetivos económicos marcados por Bruselas.

La Comisión Europea ha tratado de lanzar un mensaje de tranquilidad en las últimas semanas ante esta radicalización electoral y de desvincular el aumento del populismo de los programas de austeridad contra la crisis.

El populismo tiene una "larga y triste historia" en Europa, recalcó ayer Barroso en referencia a los recientes acontecimientos.

El malestar ciudadano desde que comenzó la crisis se ha hecho notar en las urnas, provocando la caída de todos los gobiernos que han convocado elecciones en la Unión Europea en los últimos cuatro años.