El Gobierno de Damasco acusó ayer a responsables europeos de un supuesto "complot destinado a sembrar el caos en Siria", mientras la oposición llama a nuevas protestas contra el régimen.

Las críticas fueron lanzadas por el ministro sirio de Exteriores, Walid al Mualem, quien ofreció ayer una rueda de prensa, transmitida por la televisión, después de estar casi un mes sin comparecer ante los periodistas.

La UE rechaza de plano las palabras de Al Asad y abogó por endurecer las sanciones contra su régimen y la pronta condena de la violencia del Consejo de Seguridad de la ONU. Además, la UE amplió ayer las sanciones a Siria e incluyó a cuatro personalidades de ese país, a tres iraníes y cuatro compañías vinculadas con el Ejército. Las sanciones implican la congelación de los activos y la prohibición de viajar a territorio comunitario.