El Gobierno chino señaló hoy que el artista y disidente Ai Weiwei no podrá abandonar Pekín sin permiso mientras esté en libertad bajo fianza, y que esta situación puede prolongarse hasta 12 meses de acuerdo con las leyes chinas.

"El caso de Ai Weiwei sigue bajo investigación, por lo que sin el permiso de las instituciones ocupadas del cumplimiento de la ley no está autorizado a salir del lugar donde vive, una situación que puede durar, según ley, hasta 12 meses, y deberá responder a las citaciones judiciales a tiempo", dijo en rueda de prensa el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores Hong Lei.

Además, la fuente oficial advirtió de que el artista, que afronta una acusación por impago de impuestos y eliminación de pruebas, deberá abstenerse de influir en las declaraciones de otros testigos o "destruir evidencias".

Hong reiteró, como señaló anoche la agencia oficial Xinhua, que Ai ha sido puesto en libertad bajo fianza considerando su delicado estado de salud así como "su disposición a pagar los impuestos evadidos".

Sin embargo, contactado por Efe, el abogado Liu Xiaoyuan, asesor de Ai, indicó que el tipo de arresto que sufre el artista, que en chino se llama "qubao houshen", literalmente "obtener una fianza pendiente de juicio", no implica que no pueda abandonar su domicilio o tener contacto con la prensa.

"Según la ley, puede abandonar su domicilio, pero no la ciudad en la que está registrado (Pekín) ni el país sin autorización del gobierno. Esta situación se puede prolongar por un año", concluyó el abogado.

Liu añadió que la policía no ha mencionado nada de la supuesta confesión de Ai por delitos económicos o evasión de impuestos, algo que sólo ha publicado la agencia oficial Xinhua y que él todavía no ha podido confirmar en sus conversaciones con el artista.

La detención de Ai Weiwei, que ha durado más de tres meses, ha captado el interés de buena parte de la comunidad internacional, con condenas de ONG pro derechos humanos y los gobiernos de la UE y EEUU, entre otros, quienes consideran que Pekín ha usado la presunta evasión de impuestos como pretexto para castigar al artista por su activismo político y sus críticas al régimen.

El portavoz chino subrayó, pese a ello, que el caso es "un delito económico muy común", por lo que espera que el desarrollo del proceso no afecte a la inminente gira europea del primer ministro chino, Wen Jiabao, quien mañana inicia un viaje a Hungría (presidenta de turno de la UE), Reino Unido y Alemania.

Hong también expresó el deseo de que "determinados países respeten la soberanía judicial de China, que no permite violaciones a ésta ni injerencias".