El Ministerio japonés de Medio Ambiente estableció hoy límites de radiación para permitir el baño en playas, lagos y ríos del país como medida de prevención a raíz de la crisis en la maltrecha central de Fukushima Daiichi, informó la agencia local Kyodo.

Los límites, sometidos a la supervisión de la Agencia japonesa de Seguridad Nuclear, prohíben el baño en zonas donde el agua supere los 50 bequerel de cesio radiactivo y 30 bequerel de yodo radiactivo por litro.

Se trata de máximos mucho más bajos que los aplicados de manera provisional al agua potable, que no podrá contener índices superiores a los 200 bequerel de cesio radiactivo por litro, según las pautas del Ministerio de Medio Ambiente.

El Gobierno dejará en manos de cada administración local la responsabilidad de abrir sus zonas de baño y de medir los niveles de radiación, detalló Kyodo.

El ministro portavoz, Yukio Edano, indicó hoy que se han analizado las aguas de 135 playas y sólo se ha detectado cesio radiactivo en una situada en la localidad de Iwaki, en la provincia de Fukushima.

El índice era inferior al permitido para el agua potable, según las declaraciones de Edano, que no precisaron cuál fue el nivel exacto de cesio detectado.