Violentas manifestaciones estallaron hoy en distintos barrios de Dakar, donde miles de opositores salieron a las calles para protestar contra el proyecto de reforma constitucional que debe votar la Asamblea Nacional y que contempla profundos cambios en la elección del presidente del país.

Varios autobuses de la compañía de transportes públicos Dakar Dem Dikk (DDD) han sido blanco de los manifestantes, cinco de los cuales, según informó la emisora de radio privada RFM, fueron saqueados durante las primeras horas de la madrugada.

Un responsable de DDD confirmó los daños sufridos por la compañía, que ha decidido retirar sus vehículos de las calles de Dakar, lo que ocasionará graves transtornos al sistema de transporte en la capital.

Las protestas se producen por la probable adopción de una ley, que se vota hoy en el Parlamento, que cambia el modo de la elección del presidente de la República, quien sería declarado ganador de unos comicios con sólo un 25 por ciento de los votos en la primera ronda.

Dicha reforma pone fin a casi cincuenta años de un sistema en el cual era necesaria para ser elegido presidente en la primera vuelta una mayoría absoluta, lo que en caso de no darse llevaba a la celebración de una segunda ronda.

Decenas de partidos políticos y organizaciones de la sociedad civil han dejado claro que no aceptarán la reforma constitucional bajo ninguna circunstancia, puesto que consideran que es una supresión de facto de la segunda ronda por parte del presidente de Senegal, Abdoulaye Wade, que pretende así ganar sin ninguna legitimidad popular.

La oposición sospecha que con este cambio legislativo Wade trata además de imponer como presidente a su sucesor, que podría ser su propio hijo, Karim Wade.

Durante las violentas protestas el domicilio del presidente de la Comisión de Leyes de la Asamblea Nacional, Abdoulaye Babou, fue atacada a las 4.00 de la madrugada y su vehículo incendiado por los visitantes.

En declaraciones a RFM, Babou responsabilizó a la oposición por lo sucedido y afirmó que no cederá a la intimidación y que acudiría a la Asamblea Nacional hoy para votar la reforma constitucional.

"Esto no me impresiona para nada y no puede en absoluto afectar mi determinación a votar la ley", dijo el diputado del gobernante Partido Democrático Senegalés (PDS).

Por otra parte, jóvenes manifestantes levantaron barricadas y quemaron neumáticos en la localidad de Rufisque, ubicada a 26 kilómetros de Dakar, tras lo que bloquearon la principal carretera de acceso a la capital.

Mientras, un importante dispositivo de seguridad fue desplegado en los alrededores de la Asamblea Nacional, donde tienen previsto manifestarse tanto los seguidores de la oposición como los del presidente de Senegal, Abdoulaye Wade.

El ministro de Interior, Ousmane Ngom, publicó anoche un comunicado anunciando la autorización de las manifestaciones previstas, e instó a los participantes a que respetaran las leyes vigentes.