La "troika" internacional, compuesta por la Unión Europea (UE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), negocia hoy en Atenas con el ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, las nuevas medidas de austeridad para los próximos cuatro años.

Durante el debate parlamentario previo al voto de confianza para el Gobierno griego, el nuevo ministro de Finanzas prometió anoche a los diputados "hacer más justas las medidas".

El objetivo es ahorrar o recaudar 28.300 millones de euros hasta 2015, de los cuales 6.500 millones corresponden a este año.

Según el periódico ateniense "Ta Nea", los profesionales autónomos que declaren ingresos superiores a los 12.000 euros anuales deberán pagar un impuesto solidario de 300 euros al año.

Los nuevos planes de Venizelos prevén que los funcionarios se libren de un gran recorte de sus sueldos.

No obstante, unos 150.000 funcionarios deberán abandonar el sector público en los próximos cuatro años, mientras que de cada diez bajas sólo se reemplazará una.

Además, una contribución extraordinaria para el seguro de desempleo será mejor repartida, con un 1 punto porcentual adicional para los salarios entre 12.000 y 24.000 euros, que sube gradualmente hasta 3 puntos porcentuales para los ingresos superiores a 65.000 euros.

Por otra parte, se impondrán nuevos impuestos a las viviendas valoradas por encima de los 200.000 euros, frente a los 400.000 euros hasta ahora, y habrá tasas sobre bienes como coches de lujo, mansiones, yates y piscinas.

Además de estas medidas, el Gobierno pretende privatizar activos del Estado por valor de unos 50.000 millones de euros.