El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, ha puesto sus cartas sobre la mesa: una plataforma electoral casi en toda regla, pero ha preferido mantener el suspense sobre si presentará o no su candidatura a la reelección en marzo de 2012, a la espera de un mejor momento. El jefe del Kremlin eligió como tribuna el Foro Económico Internacional de San Petersburgo, cuyos trabajos finalizaron el pasado sábado, para presentar las principales tesis de un plan que, según afirmó, se llevará a cabo independientemente de quién esté al frente del país.

"No construimos capitalismo de Estado", dijo Medvédev, quien admitió que Rusia vivió un período de desarrollo vinculado al fortalecimiento del papel del Estado en la economía. Agregó que esa etapa fue "inevitable" y "en determinado momento necesaria", pero enfatizó que "el potencial de esa vía se agotó".

Medvédev recalcó que el predominio de las empresas controladas por el Estado supone una amenaza para la economía y aclaró que esa no es su opción.