El Gobierno estadounidense celebró ayer la aprobación de dos resoluciones adoptadas por la ONU para diferenciar las sanciones contra los talibanes de las que aplica a la red terrorista Al Qaeda, con las que busca apoyar el proceso de reconciliación en Afganistán.

"EEUU acoge con satisfacción la aprobación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de 1988 y 1989", indicó la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, en un comunicado difundido ayer.

Estas resoluciones, según Nuland, marcan un "gran paso" en el "fortalecimiento" del régimen de sanciones internacionales contra el terrorismo.

La resolución 1.988 crea un nuevo régimen de sanciones contra los talibanes y sus socios que constituyen una amenaza para la paz y la estabilidad en Afganistán, mientras que la 1.989, centra las sanciones solo sobre Al Qaeda. Además, instalan un nuevo comité que velará por su cumplimiento y que supervisará las peticiones para que se añadan o retiren individuos de la lista en cuestión.

Nuland señaló este cambio es una señal "tangible" del apoyo de la comunidad internacional a los esfuerzos de reconciliación en Afganistán y contribuye a los esfuerzos en curso para combatir a la insurgencia.

"El nuevo régimen será una herramienta importante para apoyar al Gobierno de Afganistán, convirtiéndose en protagonista esfuerzos para conciliar con los insurgentes que están dispuestos a cortar los lazos con organizaciones terroristas internacionales, incluyendo al-Qaeda, renuncie a la violencia", subrayó.