Los dos principales partidos conservadores de Portugal firmaron hoy el acuerdo que sella su alianza para esta legislatura y que les permitirá gobernar en mayoría al sumar un total de 132 escaños de los 230 que componen el Parlamento.

El designado como próximo primer ministro y líder del Partido Social Demócrata (PSD), Pedro Passos Coelho, estampó su firma junto al presidente del CDS-PP, Paulo Portas, en un documento titulado "Mayoría para el cambio" que recoge las líneas del acuerdo alcanzado por ambas fuerzas políticas tras ocho días de negociaciones.

El PSD, claro vencedor de las últimas elecciones legislativas, vuelve a pactar con los democristianos del CDS-PP para formar Gobierno nueve años después de la última vez, en 2002, cuando el ahora presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, fue nombrado primer ministro luso.

En declaraciones a los medios de comunicación tras una reunión de casi una hora, tanto Passos Coelho como Portas destacaron hoy el "esfuerzo" realizado por ambas formaciones para "aproximar" sus posiciones, "limar las asperezas" y conseguir este acuerdo.

El designado como próximo primer ministro luso -que debe esperar todavía a que se constituya el Parlamento para poder ser investido- anunció, además, que el contenido del documento firmado por ambos grupos no será divulgado todavía debido a que coincide fundamentalmente con el programa de Gobierno.

En una comparecencia ante la prensa, los dos líderes hicieron referencia a la difícil situación económica que atraviesa Portugal y prometieron cumplir de forma diligente los compromisos asumidos ante la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI) a cambio de su ayuda financiera.

"Tenemos previsto regresar a los mercados en dos años, aunque haremos todo lo posible para que sea más rápido. Apostaremos por la transparencia, la apertura total del país a una economía global y presentaremos más resultados que palabras", aseguró Passos Coelho.

El líder del PSD explicó que el pacto logrado con el CDS-PP va más allá de los ajustes y reformas acordados con la UE y el FMI e incluye "transformaciones relevantes en materia económica y social para que Portugal salga de una vez y de forma sostenible de este ciclo de peticiones de ayuda externa".

Portugal, que ha recurrido al rescate financiero en tres ocasiones, necesita para ello "reformar sus estructuras económicas, garantizar la movilidad social y ayudar al mismo tiempo a los que más lo necesitan", afirmó Passos Coelho.

Portas, por su parte, destacó que el nuevo Gobierno luso "encarará el problema de la deuda, que durante mucho tiempo fue ignorado", además de otorgar a la economía un papel "central".

El presidente del CDS-PP -quien presumiblemente ocupará algún ministerio en el próximo Ejecutivo- incidió en que son "los sectores productivos y no el Gobierno" los que crean crecimiento.

"Tenemos que gobernar para las próximas generaciones y no para la próxima legislatura", apuntó el líder de los democristianos lusos, quien consideró que las principales características del acuerdo alcanzado con el PSD son "el coraje, el cambio y la moderación".