Más de ochenta personas murieron ayer en la ciudad siria de Hama (centro) por los disparos de las fuerzas de seguridad contra los manifestantes, informó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que cita "fuentes médicas fiables".

Durante el día de ayer se celebró en Siria una jornada de protestas, bautizada como "Viernes de los niños de la libertad", que fue duramente reprimida, especialmente, en Hama, donde en un principio grupos opositores hablaron de treinta muertos.