El presidente Ali Abdalá Saleh aún está dispuesto a firmar el plan del Consejo de Cooperación del Golfo Pérsico (CCG) para resolver la crisis política que vive el país, afirmó ayer una fuente de alto rango del Gobierno en un comunicado.

La nota subraya la disposición del mandatario a suscribir la iniciativa para un traspaso pacífico del poder, que ya fue rubricada por el gobernante Partido del Congreso Popular General. El texto destaca que Saleh retrasó la firma después de que el Encuentro Compartido, la principal coalición opositora, rechazara participar en la ceremonia de la firma.

Según la fuente, la fecha de la misma se determinará pronto conforme al resultado de las consultas y la coordinación existente entre el Yemen y los países del CCG, que son Arabia Saudí, Omán, Kuwait, Catar, Emiratos Árabes Unidos y Baréin.

Saleh ha anunciado en repetidas ocasiones su aprobación de la iniciativa pérsica, pero siempre ha rechazado suscribirla en el último momento. El pasado día 31, el Encuentro Compartido dio por terminada la mediación del CCG después de que este organismo decidiera suspender sus gestiones.

Por su parte, el Ministerio del Interior anunció ayer en un comunicado que fuerzas especiales recuperaron anoche el control de las sedes de los Ministerios de Industria y de Comercio, tras duros choques con milicianos del líder tribal opositor Sadeq al Ahmar.

Los cuerpos de seguridad también irrumpieron en las oficinas de la televisión por satélite "Suheil", propiedad del empresario Hamid al Ahmar, hermano del líder tribal que encabeza la lucha contra Saleh, informa la nota.

La Policía detuvo a varios milicianos y se incautó de un arsenal de armas en esa emisora, ubicada en el barrio Al Hasaba, donde se encuentra la vivienda de Al Ahmar.

Por otra parte, el director general del Aeropuerto Internacional de Saná, Nayi al Marqab, negó ayer en declaraciones a la agencia de noticias Saba las informaciones aparecidas en varios medios sobre la suspensión de los vuelos.