El presunto criminal de guerra serbobosnio Ratko Mladic, capturado la semana pasada en el Norte de Serbia, afirma que no tiene nada que ver con la masacre de Srebrenica, de la que le acusan, según dijo ayer su hijo Darko. En declaraciones a la prensa en Belgrado, el hijo de Mladic aseguró que su padre había ordenado que de ese enclave bosniomusulmán se evacuasen en julio de 1995 los heridos, las mujeres y los niños, y, luego, también los combatientes.

"Lo único que ha dicho de Srebrenica es que (él) no tiene que ver con lo que se hizo allí", manifestó Darko Mladic tras visitar a su padre en la celda del departamento especial de crímenes de guerra del Tribunal de Belgrado.

La policía serbia detuvo a Ratko Mladic, de 68 años, el pasado jueves en una aldea al Norte de Belgrado, donde habría vivido en la casa de un primo durante varios años. La Justicia serbia autorizó ya su extradición al Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia en La Haya que le acusa de genocidio en relación con Srebrenica, donde fueron asesinados unos 8.000 varones musulmanes. También es acusado del asedio de Sarajevo y otros crímenes cometidos durante la guerra bosnia (1992-1995).

Darko Mladic insistió ayer, una vez más, en el delicado estado de salud del exgeneral y aseguró que no es capaz de comparecer ante el tribunal para ser juzgado. Asimismo, criticó la decisión del Tribunal serbio de dar por buenas las condiciones para que Mladic sea juzgado, al recordar que los médicos le han diagnosticado varias enfermedades crónicas al acusado, que durante los 16 años de su fuga habría sufrido dos derrames cerebrales.

Darko Mladic anunció que pedirá un examen médico independiente sobre la salud de su padre, quien, por otro lado, podría ser extraditado al TPIY en los próximos dos días si los magistrados serbios rechazan el recurso que presentará la defensa.

En su apoyo

Cerca de un millar de personas se manifestaron ayer en apoyo al detenido exgeneral serbiobosnio en Kalinovki, una pequeña ciudad de Bosnia-Herzegovina, situada a unos 70 kilómetros al Este de Sarajevo y cercana a Bozanovici, la aldea natal de Mladic. Aunque transcurrió sin incidentes, en la manifestación destacaron las muchas expresiones de odio hacia los musulmanes y croatas bosnios.

Especialmente ofensivos y llenos de odio fueron los lemas dirigidos a los bosniomusulmanes, entre ellos la advertencia de "Repetiremos Srebrenica", en alusión al lugar donde, supuestamente y por órdenes de Mladic, fueron asesinados en 1995 en masa unos 8.000 varones civiles musulmanes.

La alcaldesa de Kalinovik, Mileva Komlenovic, dijo en el mitin que "el lugar natal del general Mladic no ha olvidado quién salvaguardó los hogares y las cunas serbias".

En Belgrado, unos 10.000 manifestantes protestaron contra su detención y la cooperación del Gobierno con el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), sin que se registraran incidentes de importancia. No obstante, hubo tensiones hacia el final, cuando unos jóvenes encapuchados lanzaron petardos y piedras contra los policías en intentos de provocar una reacción.