El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo hoy que la ola de protestas en el mundo árabe puede abrir un nuevo camino para encontrar una salida al conflicto en el Sahara Occidental, por el que están enfrentados Marruecos y el Frente Polisario.

En un informe remitido al Consejo de Seguridad, Ban destaca que los últimos acontecimientos vividos en Oriente Medio y el norte de Africa demuestran que, si se quiere alcanzar una solución duradera, es importante conocer la opinión del pueblo saharaui acerca su futuro, algo que aún no ha ocurrido.

"En este tiempo de protestas y reclamaciones en la región, los sentimientos de la población del Sahara Occidental, tanto dentro como fuera del territorio, en relación a su estatus final es algo más primordial que nunca para lograr una solución justa y duradera, pero esos sentimientos siguen sin conocerse", señala.

Ban añade que "está claro que llegar a una situación final cuando la población no ha expresado su parecer puede provocar nuevas tensiones en el Sahara Occidental y la región".

En ese sentido recomienda al Consejo que anime a las partes a incluir "a respetados representantes de la población del Sahara Occidental" en las negociaciones que se mantengan sobre el estatus final de la excolonia y el ejercicio del derecho a la autodeterminación.

También cree que las partes deben examinar en profundidad sus propuestas para encontrar "terreno común en el punto en que sus propuestas coinciden: la necesidad de obtener la aprobación de la población para cualquier acuerdo".

"Es importante que ambas partes prevean un referéndum que constituya un ejercicio libre del derecho a la autodeterminación, pese a sus diferentes formas", según detalla Ban en un texto en el que pide al Consejo de Seguridad que extienda un año más el mandato de la Misión para el Referéndum en el Sahara Occidental (MINURSO), que expira el próximo día 30.

El informe, que servirá de base para las negociaciones al respecto en el seno del Consejo a partir del lunes, considera necesario abordar la cuestión del respeto de los derechos humanos en el Sahara Occidental para lograr una "amplia solución" al conflicto.

"Ambas partes tienen responsabilidades a la hora de asegurar la protección de los derechos humanos", detalla el texto, hecho público con más de una semana de retraso.

Tras muchas conjeturas al respecto, el informe de Ban no pide incluir en el mandato de la MINURSO la supervisión del respeto de los derechos humanos en el Sahara Occidental, como reclamaba un grupo de expertos del Alto Comisionado de la ONU para Derechos Humanos (ACDH).

Sin embargo, el secretario general rinde cuenta de "las alegaciones de que se han producido violaciones de los derechos humanos" en el Sahara Occidental y en los campamentos de refugiados y destaca que "la MINURSO no tiene un mandato específico sobre los derechos humanos".

Reconoce además que el ACDH no tiene presencia en el Sahara Occidental ni en los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf (Argelia), por lo que las acusaciones cruzadas de las partes "deberían transformarse en una aceptación mutua de acuerdos efectivos que respondan a esos asuntos y preocupaciones para generar confianza".

El secretario general asegura haber tomado nota de las recientes iniciativas de Marruecos acerca de la situación de los derechos humanos, como la creación de un comité especializado y su interés por hacer un uso más completo de los mecanismos del Consejo de Derecho Humanos (CDH) de la ONU.

Al respecto, Ban espera poder comprobar en su próximo informe que Marruecos ha asegurado "un acceso libre de obstáculos para todos los procedimientos especiales del CDH", un organismo que, en su opinión, ha de poder abordar "con una base independiente, imparcial y duradera las alegaciones de violaciones a los derechos universales del pueblo del Sahara Occidental en el territorio y en los campamentos de refugiados".

En su informe, el secretario general lamenta también "la pérdida de vidas y la destrucción de propiedades ocurridas durante la violencia en Gdaim Izik y El Aaiún", el pasado noviembre, y pide "a ambas partes que se abstengan de volver a utilizar la violencia en el futuro".