El vicario apostólico en Libia, el obispo Giovanni Innocenzo Martinelli, informó hoy de que ocho civiles, entre ellos varias mujeres y niños, han muerto en los bombardeos aliados sobre Sirte, en los que también perdieron la vida 40 militares del régimen de Muamar el Gadafi.

"Los efectos de la guerra se notan. Los bombardeos de la OTAN en la ciudad de Sirte (donde nació Gadafi) se han cobrado otras ocho víctimas, sobre todo mujeres y niños, además de 40 militares de Gadafi", dijo Martinelli a la agencia vaticana "Asianews".

El obispo agregó que en Trípoli, donde vive, comienza a escasear el agua, la comida y el carburante y denunció que hoy se produjeron 50 abortos en los hospitales de la ciudad "debido al trauma de la guerra".

"Si el objetivo (de la coalición internacional) es defender la vida, la están, por el contrario, destruyendo", subrayó el prelado.

Martinelli afirmó ayer que al menos cuarenta personas murieron en un bombardeo de la coalición internacional sobre Trípoli y que las bombas arrojadas alcanzaron también varios hospitales de la capital libia.