La canciller alemana, Angela Merkel, no es partidaria de remodelar su gabinete ministerial pese a la crisis interna que sacude a su socio menor en la coalición gubernamental, el Partido Liberal (FDP) de su vicecanciller y titular de Exteriores, Guido Westerwelle.

Merkel "no ve motivos para desear una remodelación de su gabinete", dijo hoy Steffen Seibert, portavoz oficial del Gobierno en la habitual comparecencia de los viernes ante la prensa.

Sin embargo reconoció que "lo normal es esperar a ver qué deciden los otros partidos" de la coalición, ante el debate abierto en el seno del FDP, donde aumentan las voces que piden la dimisión de Westerwelle como presidente del partido.

Tras los recientes fracasos electorales de los liberales en los estados de Renania-Palatinado y Baden-Württemberg, varios destacados dirigentes de esa formación han comunicado que Westerwelle podría estar dispuesto a ceder la Presidencia del FDP, aunque se mantendría como vicecanciller y titular de Exteriores.

Destacados liberales como la ministra de Justicia, Sabine Leutheusser-Schnarrenberger, comentaron hoy en declaraciones a medios alemanes que no debe haber tabúes personales a la hora de reorganizar la cúpula del partido.

Westerwelle está de viaje oficial en China y no se espera que la cúpula liberal aborde posibles cambios en su composición hasta el lunes próximo, en la reunión habitual que celebran al iniciarse la semana.

Mientras tanto, el sondeo demoscópico del "Politbarometer" de la cadena pública de televisión ZDF hecho público hoy revela que un 55 por ciento de los alemanes cuentan con que Westerwelle dejará la presidencia del FDP lo mas tarde en el congreso que su partido celebrará en mayo.

Para el 69 por ciento de los consultados, el titular de Exteriores es además el máximo responsable de los recientes fracasos electorales de los liberales, que perdieron su representación parlamentaria en el estado de Renania-Palatinado y estuvieron a punto de no conseguirla en Baden-Württemberg.