Unos 500 extranjeros residentes en Costa de Marfil, de los que unos 150 son franceses, están protegidos hoy por las fuerzas galas de la misión Licorne en la base que tienen en Port Bouet ante el riesgo de ataques y pillajes.

Un portavoz del Estado Mayor del Ejército francés explicó que los extranjeros llegaron ayer a esa base ubicada en Abiyán por sus propios medios o acompañados por los militares galos.

Los soldados franceses (hay 900 dentro de la misión Licorne) patrullan desde ayer por los barrios donde viven los extranjeros en Abiyán, ante las amenazas de ataques debido a la confusión generada por los enfrentamientos entre las fuerzas del presidente reconocido por la comunidad internacional, Alassane Ouattara, y Laurent Gbagbo, quien se niega a dejar el poder.

Toussaint Alain, representante en Europa de Gbagbo señaló que el hasta ahora hombre fuerte de Costa de Marfil "no tiene ninguna intención de dimitir" y denunció un "golpe de Estado".

En una entrevista a la cadena de televisión "France 24", Alain no precisó el lugar donde se encuentra Gbagbo, ante los rumores de que ha huido de la residencia presidencial de Cocody en Abiyán.

El sitio Internet de la revista francesa "Jeune Afrique" afirmó que Gbagbo había escapado con su camarilla de esa residencia.

"Jeune Afrique", también señaló, sin precisar sus fuentes, que el general del Ejército marfileño Firmin Detoh había participado en esa operación tras sumarse al campo del presidente electo, y que han desertado tanto los gendarmes como las Fuerzas de Defensa y de Seguridad que protegían el palacio presidencial.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, reúne esta tarde a su primer ministro, François Fillon, y a los ministros de Exteriores, Alain Juppé, y Defensa, Gérard Longuet, en un gabinete de crisis para analizar la situación en Costa de Marfil.