Los seguidores de Alassane Ouattara, reconocido por la comunidad internacional como presidente electo de Costa de Marfil, afirmaron hoy que han agotado "todos los medios pacíficos" para que el país africano salga de la crisis en la que se encuentra tras las elecciones presidenciales del mes de noviembre.

"Todos los medios pacíficos para hacer que (Laurent) Gbagbo admita su derrota" en los últimos comicios presidenciales "se han agotado", afirma en un comunicado el partido de Ouattara, la Agrupación de Hufuetistas para la Democracia y el Desarrollo (RHDP).

Gbagbo, en el poder desde 2000, se negó a reconocer su derrota en las elecciones presidenciales de noviembre y a entregarle el poder a su rival político, Ouattara, y tras varios intentos de mediación fallidos de la Unión Africana (UA), a mediados de diciembre comenzaron los enfrentamientos entre los seguidores de ambos.

Entre ayer y hoy, los milicianos que respaldan a Ouatarra, las Fuerzas Republicanas de Costa de Marfil (FRCI), se han hecho con el control de cuatro importantes ciudades: Duékoué, Bondoukou, Daloa y Abengourou, esta última a 220 kilómetros de Abiyán, la capital económica del país.

Por su parte, la Operación de las Naciones Unidas en Costa de Marfl (ONUCI) acusó hoy a las Fuerzas de Seguridad y Defensa (FDS) del país, leales a Laurent Gbagbo, de causar una decena de muertos tras disparar ayer contra civiles inocentes en el barrio de Williamsville, en Abiyán.

La ONU informó hoy también de que decenas de miles de desplazados en el oeste de Costa de Marfil se encuentran cercados y sin acceso a ayuda como consecuencia de una gran ofensiva militar lanzada por las fuerzas de Ouattara.

Según la Organización Internacional de Migraciones (OIM), sólo en la ciudad de Duekoué, donde se libran combates entre las fuerzas de Ouattara y de Gbagbo, "unas 20.000 personas se han precipitado a una misión católica en busca de refugio y las condiciones son insoportables".

"Estamos extremadamente preocupados por la situación en el oeste de Costa de Marfil. Los desplazados han pasado en dos semanas de 40.000 a 100.000", dijo Melissa Fleming, portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).