"Un proceso político incluyente", mediante el cual los libios "puedan elegir su futuro". Es la máxima aspiración a nivel internacional, y así se reflejó en la reunión londinense de este martes de los ministros de Exteriores de alrededor de 40 países y representantes de la ONU, la Liga Árabe, la Unión Africana, la Organización de la Conferencia Islámica, la Unión Europea (UE) y la OTAN. Los presentes decidieron que crearán "un grupo de contacto" que asumirá "la dirección política" del país, hasta que la democracia designe a sus nuevos líderes. Después de la cumbre, los representantes de Reino Unido y Qatar afirmaron que nunca se ha barajado la posibilidad de armar a los rebeldes.

Las aspiraciones democráticas quedaron reflejadas en la cumbre londinense que reunió este martes a los ministros de Exteriores de alrededor de 40 países y representantes de la ONU, la Liga Árabe, la Unión Africana, la Organización de la Conferencia Islámica, la UE y la OTAN. Los reunidos explicaron después que, a nivel internacional, se insta "a todos los libios, incluido el Consejo Nacional de Transición, los líderes tribales y otros, a que se unan para iniciar un proceso político incluyente (...) mediante el cual puedan elegir su propio futuro".

No en vano, "sólo el pueblo libio puede elegir al Gobierno de Libia", una vez el dirigente Muamar Gadafi y su régimen "han perdido completamente la legitimidad"... "Serán responsabilizados de sus acciones". De hecho, los altos cargos reunidos este martes se comprometieron a seguir aplicando las sanciones vigentes y a "evitar el suministro y la actuación de mercenarios" en territorio libio. También tratarán de lograr que se impongan "sanciones adicionales contra individuos y entidades vinculados al régimen".

Hasta que el pueblo libio elija en qué manos quedará su destino tras el fin de la ''era Gadafi'', los representantes internacionales crearán un "grupo de contacto" que asumirá la "dirección política" y que se reunirá próximamente en Qatar. Los seleccionados se encargarán de que la resolución de la ONU se ponga en práctica y "la presidencia rotará entre los países de la región y más allá de ella".

A través de un comunicado, los presentes se felicitan de que la OTAN vaya a asumir el mando de las operaciones militares para imponer la zona de exclusión aérea y ejecutar el embargo de armas. También agradecen la oferta de Ban Ki Moon, secretario general de la ONU, de "liderar la coordinación de la asistencia humanitaria y planear el apoyo para la estabilización a largo plazo" del país.

Después de la cumbre, William Hague, ministro de Asuntos Exteriores británico, y Hamad bin Jassim al Thani, primer ministro qatarí, explicaron que, en el encuentro, no se planteó la posibilidad de armar a los rebeldes. De hecho, el primero subrayó que el objetivo internacional es "proteger vidas civiles". El segundo, además, manifestó que no hay indicios de que Gadafi vaya a abandonar el poder de forma inminente, aunque su partida es "la única solución para resolver el problema cuanto antes".

Hillary Clinton, secretaria de Estado norteamericana, explicó que la coalición todavía está "conociendo" ("recabando información, manteniendo contactos") a los miembros del Consejo Nacional de Transición, líder del levantamiento, por lo que aún no se ha hablado de armarles. Sí se discutió en la capital británica sobre las maneras para permitir que el organismo cumpla "con sus muchas necesidades financieras". Francia afirma sin tapujos que está dispuesta a discutir esta opción, aunque entiende que "esto no es parte de la resolución de la ONU", dijo Alain Juppé, su ministro de Exteriores.

Mientras, los tres representantes rebeldes que estuvieron en Londres mantuvieron que las armas "serían bienvenidas". No participaron en la conferencia, pero, en sus márgenes, mantuvieron encuentros con distintos Gobiernos, a los que expusieron sus planes para crear una Libia "democrática pos Gadafi". El Consejo explicó a través de un comunicado que tiene firmes propósitos de convocar "elecciones libres y justas", que desemboquen en un Gobierno que represente a todo el país. Este Ejecutivo no tendría que estar formado, necesariamente, por miembros del órgano, reza el texto.

LOS REBELDES PIDEN AYUDA INTERNACIONAL PARA MISRATA

Los rebeldes apostados en la ciudad de Misrata pidieron ayuda este martes a la comunidad internacional. La localidad es el mayor feudo de los sublevados en el occidente del país, pero se encuentra bajo el asedio de las fuerzas gubernamentales desde hace semanas. "Los bombardeos continúan", relataba un testigo llamado Sami a Reuters. "Ocho civiles murieron y varios más resultaron heridos la pasada noche", agregaba.

"Los jóvenes" sublevados intentaban contener a las tropas ("que retocedan"). "Sigue habiendo combates en estos momentos", explicaba Sami. Sin embargo, las informaciones no pueden ser verificadas, ya que el régimen impide que los medios de comunicación accedan a esta zona. El testigo añadió que "la situación humanitaria en Misrata es catastrófica".

De este modo, denunciaba la existencia de carencias de alimentos o medicinas, lo que lleva a que el hospital tampoco pueda controlar la situación. Los líderes del levantamiento popular piden "ayuda urgente" a la coalición internacional para "proteger a los civiles y mejorar la situación humanitaria".

Fuentes rebeldes en la ciudad de Benghazi cifraron en 124 el número de civiles fallecidos en Misrata durante los últimos nueve días. Los bombardeos de la coalición aliada alcanzaron una base aérea cercana a Misrata y algunas posiciones de fuerzas pro Gadafi. No obstante, los sublevados dijeron que algunos vehículos del régimen habían entrado en la ciudad, lo que complica los ataques contra ellos aéreos.

En el puerto, las fuerzas estadounidenses atacaron durante la madrugada del lunes al martes a tres barcos libios, para impedir que dispararan contra los navíos mercantes. Los objetivos fueron el guardacostas ''Vittotia'', que quedó embarrancado en la costa, y dos embarcaciones similares. Uno quedó destruido y el tercero fue abandonado, informó este martes la Sexta Flota de Estados Unidos en un comunicado.

GADAFI REPELE A LOS SUBLEVADOS DE SIRTE

Las fuerzas del régimen repelieron a los rebeldes de la ciudad natal del mandatario, Sirte, y, con ametralladoras y cohetes, los mantuvieron 50 kilómetros alejados de ella, según el corresponsal de la BBC en Ajdabiya. Desde el pasado fin de semana, los sublevados han ido avanzando por la línea costera hacia el oeste, desde sus posiciones en el este, amparados por los bombardeos de la coalición internacional.

Una vez se encontraron con esta resistencia, los combatientes de la oposición se pusieron a cubierto en las dunas para responder a los disparos. Luego, se subieron a los camiones y tomaron rumbo hacia Bin Jawad, situada a unos 150 kilómetros al este de Sirte. Varios proyectiles impactaron cerca de la carretera mientras huían. "Ésta es una carretera problemática", explicó el oficial de 28 años Hamad al Awani en referencia a la vía que une ambas localidades.

Fuentes rebeldes reconocieron que la toma de esta localidad se complica, porque sus habitantes apoyan a Gadafi. Además, se trata de un objetivo estratégico, puesto que alberga una importante base militar. Mientras, Trípoli también era objeto de potentes explosiones. En concreto, los ataques se dirigían a "objetivos civiles y militares". La televisión libia las atribuyó a "los agresores colonialistas y cruzados" y los reporteros de Reuters corroboraron que habían escuchado, al menos, tres detonaciones en la capital del país norteafricano.