Los corresponsales extranjeros acreditados en Trípoli han visitado hoy los alrededores de la ciudad de Misrata, donde han podido comprobar parcialmente la destrucción existente tras cinco semanas de asedio y escuchar que los combates continúan.

El corresponsal de CNN Nic Robertson indicó en su twitter que permanecieron 30 minutos a unos 2,5 kilómetros del centro de la ciudad y escucharon tiroteos, pero que no les permitieron acceder al interior, ni acercarse al lugar donde salía la columna de humo cuyo origen desconocían.

El reportero de la BBC Jon Simpson explicó que se toparon con lo que "parecía un montaje estatal para los medios internacionales. Una muchedumbre reunida frente a las cámaras de una unidad de la televisión libia con retransmisión en directo".

Aparentemente, la visita tenía como objetivo que los corresponsales invitados por el régimen del coronel Muamar al Gadafi pudieran comprobar que las autoridades de Trípoli controlan dicha ciudad aislada entre la capital y Sirte desde el comienzo de la revuelta popular el pasado 17 de febrero.

Sin embargo, uno de los miembros del comité revolucionario local de Misrata Mohamed Ali denunció el bombardeo de la ciudad por las tropas gadafistas, mientras el régimen libio anunciaba hoy un alto el fuego en esa población, el tercero, aunque hasta la fecha no ha respetado ninguno.

Según declaró al canal catarí el representante de los rebeldes en la ciudad cercada, las brigadas gadafistas estaban en ese momento atacando el noroeste de la ciudad, donde dijo que los residentes trataban de rechazarles.

"A qué alto el fuego se refieren cuando están bombardeando", dijo Mohamed Alí, quien aseguró que los francotiradores siguen hostigando el hospital en el que se encontraba y hoy habían heridos a varias personas.

La ciudad permanece, según su relato, en una crítica situación de desabastecimiento en el hospital así como hay 4.000 inmigrantes hacinados sin nada en el puerto a la espera de ayuda exterior.

Los medios estatales libios difundieron hoy un comunicado del Comité Popular General de Enlace y Cooperación Internacional en el que anunciaba una nueva suspensión de las hostilidades.

"Las unidades antiterroristas han cesado el fuego contra los grupos terroristas armados que ejercían todo tipo de terrorismo e intimidación contra los residentes de Misrata y que están obstaculizando la vida general" señala el comunicado oficial.

Según la versión del régimen libio, "la ciudad de Misrata goza ahora de seguridad y tranquilidad, y los organismos públicos ya han recuperado su capacidad para prestar los servicios habituales para todos los ciudadanos.

La caravana de periodistas huéspedes del régimen libio ha podido comprobar la existencia de numerosos puestos de control al tiempo que ver las largas colas de vehículos en las gasolineras por las que han pasado.

Pese a las afirmaciones de las autoridades libias son cada vez más evidentes las muestras de desabastecimiento en la zona controlada por el régimen, según los corresponsales acreditados en Trípoli.