La Policía británica ha presentado cargos contra 149 personas detenidas el sábado por los incidentes violentos en Londres tras la manifestación organizada para protestar por los recortes del Gobierno de David Cameron en el sector público.

Según informaron hoy las fuerzas del orden, la mayoría de los cargos son por transgresión de propiedad y están relacionados con el incidente en la tienda Fortnum & Mason, especializada en la venta de té, donde varios jóvenes forcejearon con la Policía y algunos accedieron al tejado de la marquesina del establecimiento.

Otros detenidos fueron acusados por desorden y agresión a agentes de Policía, añadieron las fuerzas del orden, que detuvieron a 201 personas, pero no precisaron si los que no fueron acusados aún están detenidos o han sido puestos en libertad.

En las protestas, 66 personas resultaron con heridas leves, de las que 31 eran policías.

Más de 250.000 se manifestaron contra las medidas de austeridad del Gobierno británico -formado por una coalición entre conservadores y liberaldemócratas-, en la mayor protesta convocada en esta capital desde la marcha del 2003 contra la guerra de Irak.

La confederación sindical británica Trade Union Congress (TUC, siglas en inglés) fue la encargada de organizar la manifestación, que empezó antes del mediodía, de manera pacífica, en la zona de Embankment, sobre el río Támesis, y marchó hasta Hyde Park.

Sin embargo, un grupo minoritario -unas 500 personas- se apartó de la manifestación y marchó por la céntrica calle Oxford Street, donde se enfrentó con agentes de Policía, mientras que algunos arrojaron pintura contra tiendas conocidas y sucursales bancarias.

Los participantes procedían de distintos puntos del país y las fuerzas del orden dispusieron en las calles de Londres a unos 4.500 agentes de policía.