Al menos cuatro personas murieron ayer en la ciudad siria de Latakia, entre ellos un oficial de la Policía, y cerca de cien más resultaron heridas durante una manifestación en favor de reformas políticas, según informaron varios testigos.

Uno de ellos precisó que por lo menos una de las víctimas, Ali Jamus, murió por disparos de francotiradores desconocidos.

El ataque se produjo en una nueva jornada de protestas en diferentes lugares de Siria, que desde mediados de este mes han causado más de setenta muertos, en su mayoría por la intervención de fuerzas policiales.

En Latakia, a orillas del Mediterráneo, hubo una manifestación de la oposición durante la cual fue incendiada la sede local del gobernante partido Baaz. También fue quemada otra sede de ese partido, así como una comisaría, en la ciudad sureña de Tafas.

Según fuentes médicas, un centenar de personas, entre ellas setenta policías, fueron atendidas en Latakia por heridas a causa de los disturbios. Sin embargo, las versiones procedentes de esa ciudad son contradictorias sobre quién pudo hacer los disparos que mataron a las cuatro personas y la identidad de todas las víctimas.

La consejera presidencial Buzeina Shaaban achacó los disparos fueron hechos por un hombre desconocido y dijo que fallecieron dos agentes de seguridad y un manifestante.

La portavoz oficial aseveró que el tiroteo se produjo cuando "un grupo armado" se presentó en Latakia desde la entrada sur de la ciudad y durante varias horas causó destrozos en tiendas y en otras propiedades. Además, hubo protestas políticas en otras ciudades del país, como Sanamein y Deraa, donde cerca de 70 personas murieron esta semana por disparos de fuerzas policiales contra manifestantes. Sin embargo, miles de personas se congregaron el viernes en Damasco para expresar su apoyo al presidente Bachar Al Asad.

Los disturbios de ayer opacaron el anuncio de la puesta en libertad de 260 presos políticos, la mayoría de ellos islamistas y activistas kurdos, que estaban en la cárcel de Saidnaya.

Entre tanto, la Alta Representante de la Unión Europea, Catherine Ashton, condenó ayer la "represión brutal" utilizada por las autoridades sirias contra las manifestaciones que se registran en el país y exigió la liberación inmediata de los detenidos en las protestas y un proceso de reformas democráticas.