El llamado "Wikileaks palestino" ha confirmado aquello que en círculos de la negociación con Israel era un antiguo secreto a voces cuya difusión popular hace tambalear ahora a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).

El grueso de la información confidencial divulgada la noche del domingo por el canal de televisión qatarí Al Jazera -las importantes concesiones negociadoras de los palestinos a Israel para avanzar hacia la paz-, fue revelado hace tiempo entre bambalinas por los israelíes pero su impacto en la opinión pública palestina llevó ayer al borde de la dimisión al jefe negociador de la OLP, Saeb Erekat.

Según los documentos difundidos por la cadena qatarí, el equipo encabezado por Erekat hizo en 2008 a Israel "propuestas sin precedentes sobre la división de Jerusalén y sus lugares sagrados", como que el Estado judío tuviera la soberanía en la mayoría de sus colonias en la ciudad santa, y que un cuer-po internacional controlara la Explanada de las Mezquitas.

La prensa israelí apuntó hace ya dos años que esa era la opción que se barajaba en el conocido como "proceso de Annapolis", y el propio Ehud Olmert -ex primer ministro israelí y entonces interlocutor del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abas-, confirmó hace dos meses que se trataba de la solución que para Jerusalén se puso encima de la mesa.

En un encuentro celebrado a fines de noviembre con los corresponsales acreditados en Israel, Olmert confirmó también que esa solución para Jerusalén formaba parte de un plan más amplio y general que incluía propuestas entre las partes para resarcir a los refugiados y fijar las fronteras entre Israel y un eventual Estado palesti-no, con el objetivo de poner fin al conflicto en la región.

Denuncias de Hamas

Olmert no precisó el número de colonias judías de Jerusalén que los palestinos aceptaron que estuvieran bajo soberanía israelí -de acuerdo con Al Jazeera, todas excepto la de Har Homa-, pero ofreció detalles sobre el cuerpo internacional que pasaría a controlar la vieja ciudadela, incluida la Explanada; dijo que lo integrarían EEUU, Israel, la ANP, Jordania y Egipto.

Pese a lo conocido de las propuestas y contrapropuestas que vieron la luz durante el conocido como proceso de Annapolis, el llamado "Wikileeks palestino" ha desatado un terremoto político por el largo seguimiento de Al Jazeera en el Mundo Arabe.

Las reacciones se sucedieron en cascada desde primeras horas del día, con el común denominador de que todas sirvieron para matizar o completar lo divulgado por el canal qatarí pero ninguna vino a desmentir de plano lo confirmado por Al Jazeera.

Hamas, que gobierna en Gaza, considera que los documentos filtrados muestran que la ANP está aliada con Israel; "son una evidencia clara de que la Autoridad Palestina coopera secretamente con la ocupación y refleja su papel para eliminar la justa causa palestina", señaló en un comunicado el portavoz oficial del movimiento islamista en la franja, Sami Abu Zuhri.

Olmert se limitó a hacer saber a través de su oficina que la filtración incluye "muchas inexactitudes"; su interlocutor durante el proceso de Annapolis, Mahmud Abas, no fue más allá de expresar su sorpresa por el re-vuelo, debido a la circunstancia de que "no tenemos nada que ocultar, informamos a nuestros hermanos árabes de todos los detalles" de las negociaciones.

Hombre de la absoluta confianza de Abas -con quien coordinó las posturas palestinas durante la negociación de Annapolis-, pero a la postre el mayor perjudicado, Erekat aseveró que "los documentos no son fieles a la realidad, no confirmamos ninguna de las afirmaciones que en los documentos se hacen", y adelantó que "estoy dispuesto a entregar los documentos correctos" a la cadena qatarí.

Erekat regresó ayer a la región ante las insistentes versiones de que se verá obligado a presentar la dimisión.