El presidente chino, Hu Jintao, afirmó hoy que, dadas las diferencias entre su país y Estados Unidos, es "normal" que ambos tengan "fricciones", pero reiteró su compromiso para seguir forjando una relación bilateral basada en el "respeto y beneficio" mutuos.

Ante las diferencias culturales y políticas de Estados Unidos y China, "es normal que tengamos desacuerdos y fricciones", dijo Hu, durante un discurso ante líderes empresariales y del Gobierno de Estados Unidos.

Al delinear los puntos clave de su política exterior hacia Estados Unidos, el mandatario chino señaló que la relación bilateral goza de una profundidad "sin precedente", pero reiteró en numerosas ocasiones la necesidad de continuar trabajando para mejorarla aún más en base al "respeto mutuo" y al "beneficio mutuo".

China "jamás buscará la hegemonía" ni representa una amenaza militar para ningún país porque, al contrario, cree en la búsqueda de soluciones pacíficas a los conflictos, enfatizó Hu, quien fue presentado ante el foro empresarial por el ex secretario de Estado, Henry Kissinger.

Flanqueado por las banderas de ambos países, Hu agregó que Estados Unidos y China están comprometidos con la "paz mundial" y la estabilidad del orden internacional, mientras continúan trabajando para promover el desarrollo económico y la "plena recuperación de la economía mundial".

En ese sentido, Hu dijo que, "aunque permanecen las incertidumbres", la economía mundial está regresando a la vía del crecimiento y, en todo caso, la recuperación es un "proceso tortuoso".

El mandatario chino también enfatizó la necesidad de profundizar la cooperación en Asia oriental y el Pacífico.

Hu pronunció ese discurso poco después de realizar una ronda de reuniones en el Capitolio con los principales líderes demócratas y republicanos de ambas cámaras del Congreso, en las que también dominó el tema económico, la seguridad y los derechos humanos.

Los vínculos económicos, de hecho, han causado fricciones en años recientes en la relación bilateral, sobre todo ante el malestar de las autoridades estadounidenses por la manipulación del yuan que, a su juicio, perjudica a los sectores de manufactura y exportación en este país.

El miércoles, ambos países anunciaron un acuerdo de 45.000 millones de dólares, que incluye 19.000 millones de dólares en la compra de 200 aviones de la empresa estadounidense Boeing.

Según dijo el presidente Barack Obama, ese acuerdo contribuirá a crear 235.000 empleos en Estados Unidos, encima del medio millón de empleos que ya han generado las exportaciones estadounidenses a China.

Hu partirá esta tarde a Chicago (Illinois), sede de una importante comunidad china en Estados Unidos para una visita de dos días. Allí se reunirá con el alcalde, Richard Daley, y líderes empresariales, entre ellos los principales ejecutivos de Boeing y Motorola. El mandatario regresará a China mañana viernes.