El presidente de EE.UU., Barack Obama, y su homólogo chino, Hu Jintao, comenzaron hoy una reunión bilateral con promesas de aumento de la cooperación entre los dos países y el anuncio chino de contratos por valor de 45.000 millones de dólares.

Ambos se reunieron hoy por espacio de dos horas, primero a solas y después rodeados de sus equipos de asesores tras una ceremonia de bienvenida a la Casa Blanca a Hu, quien se encuentra en visita de Estado a Washington desde el martes.

En un discurso en esta ceremonia, Obama recordó a Hu que "las sociedades son más armoniosas y las naciones tienen más éxito" cuando se respetan los derechos, "incluidos los derechos humanos de cada persona".

Por su parte, el presidente chino, Hu Jintao, aseguró que la relación entre los dos colosos mundiales debe basarse "en el respeto mutuo" y en el respeto a cómo cada uno de ellos gestiona "sus intereses principales", en una alusión a lo que en China se ha percibido como intentos de EE.UU. de coartar su ascenso como potencia económica y política mundial.

Tanto Obama como el presidente chino aseguraron el interés de sus respectivos países en aumentar su cooperación.

En su discurso, Obama aseguró que a ambos países "les conviene enormemente" la cooperación y consideró que con la visita de hoy, EE.UU. y China sientan las bases de su relación "para los próximos treinta años".

El presidente chino mencionó "nuevos progresos" en la relación bilateral e instó a "aprovechar esta oportunidad para forjar un camino de desarrollo y prosperidad codo con codo" y conseguir "un mundo más armonioso".

En una señal en este sentido, mientras ambos líderes mantenían una reunión bilateral tras la ceremonia, los dos países anunciaron hoy que la República Popular adquirirá 200 aviones Boeing por valor de 19.000 millones de dólares.

Además, China ha firmado 70 contratos por valor de 25.000 millones de dólares para la compra de exportaciones estadounidenses en áreas desde la agricultura a la maquinaria, informó la Casa Blanca.

La relación económica bilateral es uno de los principales asuntos que abordan en su conversación hoy Hu y Obama.

El presidente estadounidense tenía previsto sacar a relucir la cotización del yuan, que EE.UU. considera que se encuentra aún por debajo de su valor de mercado pese al alza gradual de un 3 por ciento en los últimos meses.

Asimismo, instará a Pekín a tomar más medidas contra la piratería y a abandonar medidas que considera contrarias a la libre competencia entre empresas chinas y estadounidenses.

Los lazos comerciales y económicos entre los dos países se encuentran entre los más importantes del mundo y Washington calcula que en el plazo de diez años China será su principal socio comercial.

EE.UU., según las cifras del Gobierno estadounidense, exporta 100.000 millones de dólares en productos y servicios a China, en la actualidad el tercer socio comercial de EE.UU. por detrás de Canadá y México.

Se calcula que el Producto Interior Bruto chino pudo haber crecido el año pasado por encima del 10 por ciento, según la Casa Blanca, que ha apuntado que las ventas de bienes y servicios estadounidenses a China crecen a un ritmo el doble de rápido que el total de todas sus exportaciones.

Tras su encuentro en el Despacho Oval, ambos líderes se reunían con empresarios chinos y estadounidenses antes de ofrecer una breve rueda de prensa.

La jornada, que incluirá un almuerzo en el Departamento de Estado donde el vicepresidente, Joe Biden, será el anfitrión, concluirá con una cena de Estado, el máximo honor que se concede a un líder visitante.

Mientras tenían lugar las conversaciones entre Hu y Obama, en la plaza Lafayette, frente a la entrada de la Casa Blanca, tenía lugar una manifestación en favor de los derechos humanos en China y de la independencia de Tíbet.